- CAMINO MISIONERO -

- Encuentro Nº 4 -

- JESUCRISTO: Dios cumple su Plan -

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Objetivo:

Presentar a Jesucristo como el cumplimiento del Plan de Dios, que consiste en restablecer la unidad entre Dios y los hombres.

 

Marco Teórico:

A lo largo de la historia, Dios ha manifestado a los hombres que El ha trazado un Plan y da muchas pistas acerca del mismo. El Antiguo Testamento es un continuo anuncio de este Plan de Dios para salvar a la humanidad, y una continua promesa de salvación, la cual se realizaría a través de un Mesías que El iba a enviar a cumplir su Plan.

 

Jesucristo es el Mesías, el Cristo, el elegido, el que Dios había prometido que enviaría para cumplir su Plan de Salvación. El ha venido a "re-ligar" esta "relación" entre el hombre y Dios que se había roto (de aquí el origen de la palabra "religión"). En el Nuevo Testamento encontramos muchas pruebas de que Jesucristo es el cumplimiento de la promesa de Dios de salvar a la humanidad.

 

(Lecturas complementarias para el animador: CIC 422-429; 436-440)

 

 

Motivación: Comenzar recordando lo analizado en el encuentro anterior a partir del Cuento "El Hilo Primordial". Una vez hecho esto, se propone compartir los distintos "finales felices" que han preparado los participantes, para armar entre todos un único "final feliz".

 

La intención es que surja un desenlace semejante al siguiente:

"Cuando ya parecía que estaba todo perdido, apareció otra arañita, que caía desde el punto de partida de nuestra amiguita. Pacientemente, cortó uno a uno los hilitos que aprisionaban a la moribunda arañita hasta liberarla completamente. (Con un poco más de gracia literaria, por supuesto,) la arañita que cayó de arriba, hizo ver a nuestra arañita testaruda que su error fue cortar el "hilo primordial" por considerarlo inútil, cuando era éste el único sostén de su tela. La heroica arañita "de arriba" ayudó a reconstruir el "hilo primordial", y vivieron felices comiendo perdices, etc, etc, etc...."

 

 

A partir de este final feliz del cuento de la arañita, se anuncia que la Historia de la Humanidad, también estaba destinada a tener un final feliz. Desde el momento en que la humanidad se había alejado de Dios, este ideó un plan para recuperarla. Pensó en la manera de volver a restablecer ese "hilo primordial" entre El y su amada humanidad: esto es lo que conocemos como el Plan de Salvación. En reiteradas ocasiones lo anuncia a su Pueblo, como vemos en el siguiente pasaje de Isaías:

 

 

Is 46,8-13

Recuerden esto, y compréndanlo bien; piénsenlo en su corazón, rebeldes! Recuerden lo que sucedió antiguamente, porque yo soy Dios y no hay otro, soy Dios y no hay nadie igual a mí. Yo anuncio el final desde el comienzo, y desde mucho antes, lo que aún no ha sucedido. Yo digo: "Mi designio se cumplirá y haré todo lo que me agrade". Llamo del Oriente al ave de rapiña y de un país lejano, al hombre de mi designio. Así hablé y así haré que suceda, tracé un plan y lo voy a ejecutar. Escúchenme, duros de corazón, ustedes, los que están lejos de la justicia: yo hago que se acerque mi justicia -¡ella no está lejos!- y mi salvación no tardará. Pondré la salvación en Sión y mi esplendor será para Israel.

 

A lo largo de los siglos, fue dando a su Pueblo algunos indicios de ese plan que había ideado. Fue tirándole pistas para que los hombres fueran descubriendo en qué consistía ese plan que tenía para ellos. Repartir las siguientes citas para que en pequeños grupos las ubiquen y describan en qué consistiría el plan de Dios.

 

 

Is 46,12-13

Ez 34,11-12.16a

Is 42,16

Is 35,4-6a

Is 49,6b

Is 53,11b.12b.5

(en el cuadro siguiente están transcriptos los textos)

 

Al poner en común lo trabajado en los grupos, destacar:

Todo este Plan de Dios está basado en la persona de Jesucristo. El es el que cumpliría este Plan de Salvación ideado por Dios. Para mostrar cómo en Jesucristo se cumple este Plan, repartir a los pequeños grupos las citas del NT (desordenadas) para que las ubiquen de acuerdo a la profecía a la que dan cumplimiento. Se obtendrá lo siguiente:

 

 

 

Plan de Dios

Jesucristo lo cumple

Is 46,12-13

Escúchenme, duros de corazón, los que están lejos de la justicia: yo hago que se acerque mi justicia -¡ella no está lejos!-…y mi salvación no tardará. Pondré la salvación en Sión y mi esplendor será para Israel

Ef 2,13

Pero ahora, en Cristo Jesús, ustedes, los que antes estaban lejos, han sido acercados por la sangre de Cristo.

Ez 34,11-12.16a

Dice el Señor: Aquí estoy yo! Yo mismo voy a buscar mi rebaño y me ocuparé de él. Como el pastor se ocupa de su rebaño cuando está en medio de sus ovejas dispersas, así me ocuparé de mis ovejas y las libraré de todos los lugares donde se habían dispersado, en un día de nubes y tiieblas. Buscaré a la oveja perdida, haré volver a la descarriada, vendaré a la herida y curaré a la enferma…

Jn 10,14;

Lc 19,10

Yo soy el buen Pastor. El buen Pastor da su vida por las ovejas…

El hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que estaba perdido.

Is 42,16

Conduciré a los ciegos por un camino que ignoran, los guiaré por senderos desconocidos; cambiaré las tinieblas en luz delante de ellos, y el suelo escarpado en una llanura. Estas son las cosas que haré y no dejaré de hacerlas.

Jn 14,6

Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre, sino por mí.

Is 35,4-6a

Digan a los que están desalentados: "Sean fuertes, no teman, ahí está su Dios! Llega la venganza, la represalia de Dios: El mismo viene a salvarlos" Entonces se abrirán los ojos de los ciegos y se destaparán los oídos de los sordos; entonces el tullido saltará como un ciervo y la lengua de los mudos gritará de júbilo"

Mt 11,2-5

Juan el Bautista oyó hablar en la cárcel de las obras de Cristo, y mandó a dos de sus discípulos para preguntarle: "¿Eres tú el que ha de venir o debemos esperar a otro?". Jesús les repondió: "Vayan a contar a Juan lo que ustedes oyen y ven: los ciegos ven y los paralíticos caminan, los leprosos son purificados y los sordos oyen; los muertos resucitan y la Buena Noticia es anunciada a los pobres".

Is 49,6b

(Dice Yahvé a su Servidor) Yo te destino a ser luz de las naciones para que llegue mi salvación hasta los confines de la tierra

Jn 8,12

Jesús les dirigió una vez más la palabra diciendo: "Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas sino que tendrá la luz de la Vida.

Is 53,11b.12b.5

Mi Servidor justo justificará a muchos y cargará sobre sí las faltas de ellos. (…) Porque expuso su vida a la muerte y fue contado entre los culpables, siendo así que llevaba el pecado de muchos e intercedía a favor de los culpables. El fue traspasado por nuestras rebeldías y triturado por nuestras iniquidades. El castigo que nos da la paz recayó sobre él y por sus heridas fuimos sanados.

1Pe 2,24-25

El (Jesús) llevó sobre la cruz nuestros pecados, cargándolos en su cuerpo, a fin de que, muertos al pecado vivamos para la justicia. Gracias a sus llagas, ustedes fueron curados. Porque antes andaban como ovejas perdidas, pero ahora han vuelto al Pastor y guardián de ustedes.

 

Vemos que Jesucristo cumple con su vida y sus obras este Plan que Dios había preparado. Jesucristo es el que debía venir, el "Mesías". Este título que se asigna a Jesucristo (palabra hebrea), equivalente a la palabra griega "Cristo" significa "Ungido". La unción era una institución muy común en el pueblo hebreo que consistía en ungir con aceite a una persona que estaba destinada por Dios a la dignidada ser Rey, o a ser Sacerdote o Profeta de Dios. Dios había prometido a la humanidad que enviaría un "Mesías" que salvaría al mundo, y el Pueblo Hebreo había esperado vivió durante generaciones a la espera del cumplimiento de la promesa del Mesías.

 

 

 

Mc 1,1

Comienzo de la Buena Noticia de Jesús, Mesías, Hijo de Dios.

Mt 1,16

Jacob fue padre de José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, que es llamado el Cristo.

Jn 20,31ª

Estos (libros) han sido escritos para que creáis que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios.

Mt 16,16

Pedro, tomando la palabra, respondió: "Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios vivo"

Mt 26,63-64a

El sumo Sacerdote insistió: "Te conjuro a que me digas si tú eres el Mesías, el Hijo de Dios". Jesús respondió: "Tú lo has dicho"

He 2,36

…todo el pueblo de Israel debe reconocer que ese Jesús que ustedes crucificaron, Dios lo ha hecho Señor y Mesías.

 

El Mesías debía venir a la tierra para restablecer la amistad entre los hombres y Dios que se había perdido siglos atrás, el "hilo primordial" que se había "cortado". Esta relación del hombre con Dios, esta amistad que se había roto y es preciso "re-ligar", es lo que conocemos como "religión", palabra que viene precisamente de "relación" y de "re-ligar".

 

Jesucristo es el camino que conduciría definitivamente a los hombres nuevamente hacia Dios. Los que estaban lejos, han sido acercados por Jesucristo.

 

 

Interiorización:

Esta "historia de la humanidad" se repite en cada uno de nosotros. Al igual que la humanidad, nuestra vida también ha sido una historia de encuentros y desencuentros con Dios, que hoy, a partir de su llamada a formar parte de esta Comunidad, quiere venir a nuestra vida en la persona de Jesucristo.

 

A modo de interiorización, se entrega la siguiente y última consigna de trabajo, para reflexión personal:

 

 

Oración Final:

Invitar a los participantes a rezar, pidiendo a Dios que los ayude a reconstruir y/o fortalecer en sus vidas el "hilo primordial" que los une a El.

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