MIRA

A partir del aporte de su país y a la luz de las conferencias de esta mañana, señalar tres hechos de la realidad de la Iglesia en América que hayan permitido o impedido el Encuentro profundo con Jesucristo Vivo

OYE

A partir del aporte de su país y a la luz de las conferencias de esta mañana, descubran el proyecto de Dios para cada una de las conclusiones del mira.

MUÉVETE

A partir del aporte de su país y a la luz de la conferencia de esta mañana, indicar cómo hacer realidad el proyecto de Dios para cada una de las conclusiones del oye.  “Líneas de acción”

La fidelidad de muchos hermanos al Evangelio, incluso hasta el martirio, ha fortalecido la Evangelización en América, provocando el encuentro con Jesucristo vivo.

Todos los bautizados son invitados a tomar conciencia del compromiso evangélico, asumiendo la radicalidad de la cruz con nuestro pueblo, hasta dar la vida como Jesús, el Buen Pastor (cf. Jn 10)

Propiciar una formación integral de agentes de pastoral, donde se dé prioridad a una espiritualidad misionera, que lleve a todos los bautizados a contagiar al mundo con los valores del Reino.

El divorcio entre fe y vida, a pesar del compromiso de muchas comunidades cristianas, provoca desánimo, deserción y debilita el impulso misionero de nuestras comunidades

La voluntad de Dios es que se pase de una fe aprendida a una fe vivida, expresada en la vivencia diaria de los valores del Reino (cf. Mt 5,48; NMI 30).

Impulsar en la Iglesia la formación de pequeñas comunidades eclesiales a ejemplo de lo que narran los Hechos de los Apóstoles, para que cada bautizado viva coherentemente su compromiso misionero.

Los grandes intereses económicos y los centros de poder monopolizan los medios de comunicación social, manipulando a los pueblos y generando en ellos una cultura materialista, individualista y de sectarismo religioso.

Dios quiere que los bienes de la creación generen vida y vida en abundancia (Jn 10,10), para que con dignidad y solidaridad los creyentes sean signo del Reino aquí y ahora.

Fortalecer la pastoral social para que los bautizados se comprometan a defender la dignidad humana, y ante una cultura de muerte, propicien espacios de solidaridad y la formación de una conciencia crítica.

MIRA

A partir del aporte de su país y a la luz de las conferencias de esta mañana, señalar tres hechos de la realidad de la Iglesia en América que hayan permitido o impedido impedido sentirse enviado como misioneros “ad gentes”.

OYE

A partir del aporte de su país y a la luz de las conferencias de esta mañana, descubran el proyecto de Dios para cada una de las conclusiones del mira.

MUÉVETE

A partir del aporte de su país y a la luz de la conferencia de esta mañana, indicar cómo hacer realidad el proyecto de Dios para cada una de las conclusiones del oye.  “Líneas de acción”

El encuentro con Jesucristo vivo, el ejemplo de nuestros mártires y el testimonio personal han impulsado el despertar misionero, en su expresión máxima, la misión “ad gentes”.

El plan de Dios nos invita a responder a la llamada de anunciar a Cristo vivo, animados por el Espíritu Santo, con una vida de conversión, comunión y solidaridad, que encarne los valores del Reino y de esta manera seamos testigos del Evangelio de la Vida aquí y ahora y más allá de las fronteras (cf. 1Tm 2,4; RMi 87).

Fortalecer la pastoral de conjunto en las iglesias particulares con una espiritualidad que nos lleve al encuentro con Cristo vivo, para que suscite vocaciones misioneras ad gentes.

La falta de procesos de animación y formación en la espiritualidad y en la conciencia misionera ha impedido que nos sintamos enviados como misioneros ad gentes.

La iglesia particular está llamada a ser tierra fértil disponible (cf. Lc 8,8-15), que se deja moldear por el Espíritu Santo, para ser escuela de espiritualidad misionera que nos forma como verdaderos discípulos de Jesús.   Acompaña al pueblo desde la experiencia de Dios, respeta las culturas, tiene presente los valores del Reino, y nos mueve a una madurez de fe para que participemos todos y todas de la plenitud de Cristo (cf. Ef 1,22).

Impulsar en las iglesias particulares una pastoral inculturada que despierte la conciencia misionera con un proceso de animación y formación  fundamentado en la Sagrada Escritura y el Magisterio de la Iglesia según la realidad de nuestros pueblos.

Los creyentes optamos por la oferta negativa presentada por los medios de comunicación social, por las corrientes de pensamiento modernas y por los nuevos movimientos religiosos.

Los medios de comunicación social están llamados a ser proféticos promotores de la fe, la vida y la esperanza, generadores de criterios evangélicos para nuestra realidad actual (cf. Inter mirifica, 14).

Formar comunidades de modo que podamos utilizar debidamente los medios de comunicación social con el fin de anunciar los valores del Reino para una evangelización integral.

MIRA

A partir del aporte de su país y a la luz de las conferencias de esta mañana, señalar tres hechos de la realidad de la Iglesia en América que hayan permitido o impedido a la mayoría de familias, jóvenes y niños anunciar a Cristo y colaborar con la misión “ad gentes”.

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A partir del aporte de su país y a la luz de las conferencias de esta mañana, descubran el proyecto de Dios para cada una de las conclusiones del mira.

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A partir del aporte de su país y a la luz de la conferencia de esta mañana, indicar cómo hacer realidad el proyecto de Dios para cada una de las conclusiones del oye.  “Líneas de acción”

En el contexto de la globalización en que vivimos, la crisis de valores, agudizada por la falta de trabajo, aumenta las condiciones de pobreza y muchas veces obliga a la migración, potenciando la desintegración familiar y provocando relaciones de violencia.

Ante la situación de pobreza, desigualdad e inseguridad que vivimos, el Señor afirma el valor de la persona y quiere que se fortalezca una evangelización que fomente el conocimiento y la práctica de los valores del Reino: fraternidad, verdad, solidaridad, amor, liberación, justicia..., para vivir una real fraternidad universal.   (Cf.  Lc. 4,18-19, Jn. 10,10, Mt 25, 31-46, Mc 1,14-15).

Que la Iglesia fortalezca la pastoral familiar, en coordinación conlas diversas áreas de pastoral,  para atender y acompañar a las familias más necesitadas, promoviendo la formación de su fe, desde la Palabra de Dios, que los impulse a practicar los valores del Reino de Dios, potenciando así una conciencia y responsabilidad misioneras.

Muchas veces el interés mayor se ha puesto en una pastoral sacramentalista, desatendiendo el proceso de formación de cada uno de los miembros de la comunidad eclesial, lo cual impide despertar y alimentar una conciencia misionera desde la niñez

Dios quiere una iglesia activa y creativa, que fortalece la fe de sus miembros, propiciando un encuentro con Jesús, Cristo Resucitado, en el amor al prójimo y en la práctica sacramental en comunidad.  Esta Iglesia impulsa la vocación ad gentes. (cf. AG 5)

Crear espacios de formación misionera para las familias jóvenes y niños, impulsándolos a ser protagonistas de la acción evangelizadora en su entorno y en una perspectiva ad gentes.

La Iglesia en América vive un proceso de acercamiento a los pobres, asumiendo el papel de ser la voz de los sin voz, defendiendo la vida hasta el testimonio martirial. Esta experiencia eclesial favorece la conciencia y participación misionera de los miembros del pueblo de Dios.

Dios quiere una  Iglesia en América que continue siendo profética, consciente de su misión evangelizadora, como signo de su compromiso con el anuncio del Reino y su justicia (Mt.28,20).

Promover el diálogo entre iglesias hermanas que comparten:  su experiencia de denuncia profética de políticas lesivas a la dignidad de la persona, su espiritualidad encarnada en la realidad histórica de sus pueblos, su experiencia martirial, etc.  Suscitar encuentros de solidaridad y comunión que alimenten el intercambio misionero, dando apoyo y seguimiento a los miembros de la comunidad eclesial comprometidos en la misión ad gentes

MIRA

A partir del aporte de su país y a la luz de las conferencias de esta mañana, señalar tres hechos de la realidad de la Iglesia en América que hayan permitido o impedido a la mayoría de nuestras parroquias ser misioneras.

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A partir del aporte de su país y a la luz de las conferencias de esta mañana, descubran el proyecto de Dios para cada una de las conclusiones del mira.

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A partir del aporte de su país y a la luz de la conferencia de esta mañana, indicar cómo hacer realidad el proyecto de Dios para cada una de las conclusiones del oye.  “Líneas de acción”

Notamos en la mayoría de los bautizados falta de formación misionera, que se refleja en la carencia de conciencia y compromiso misionero, y se evidencia en la ausencia de sentido y proyección misionera ad gentes en una gran mayoría de parroquias.

El proyecto de Jesús es:

“Vayan, pues, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos. Bautícenlos en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, y enséñenles a cumplir todo lo que yo les he encomendado a ustedes. Yo estoy con ustedes todos los días hasta el fín de la historia” (Mt 28, 19-20)

Impulsar y/o fortalecer la formación misionera en los miembros de la comunidad parroquial, suscitando en ellos la conciencia y el compromiso misionero.

Los acontecimientos eclesiales recientes han generado un despertar misionero en los laicos, religiosos y religiosas, diáconos, sacerdotes y obispos de América.         Nos falta más empeño pastoral para hacer realidad lo que nos sugieren los documentos eclesiales acerca de la cooperación con el anuncio de la Buena Nueva desde las parroquias.

El proyecto de Jesús es:

“No podemos dejar de hablar de lo que hemos visto y oído” (Hch 4, 20), “pues ¿cómo podría alardear de que anuncio el Evangelio? Estoy obligado a hacerlo y ¡pobre de mí si no  proclamo el Evangelio!” (1Cor 9, 16).

Reafirmar nuestro testimonio personal y comunitario que permita hacer de nuestra parroquia un lugar privilegiado de encuentro con Cristo resucitado, por medio de un acompañamiento cercano y fraterno de parte de todos los que tienen responsabilidad específica en ámbitos pastorales.

La mayoría de nuestras parroquias no cuentan con planes de pastoral de conjunto inculturados donde se manifieste la dimensión misionera de la parroquia.

El proyecto de Jesús, según indica Novo millenio ineunte, 29, es:

“En las iglesias locales es donde se pueden establecer aquellas indicaciones programáticas concretas – objetivos y métodos de trabajo, de formación y valorización de los agentes y la búsqueda de los medios necesarios– que permiten que el anuncio de Cristo llegue a las personas, modele las comunidades e incida profundamente mediante el testimonio de los valores  evangélicos en la sociedad y en la cultura”

Promover en las parroquias planes de pastoral de conjunto inculturados, que incluyan la dimensión misionera.

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A partir del aporte de su país y a la luz de las conferencias de esta mañana, señalar tres hechos de la realidad de la Iglesia en América que hayan permitido o impedido el Encuentro profundo con Jesucristo Vivo

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A partir del aporte de su país y a la luz de las conferencias de esta mañana, descubran el proyecto de Dios para cada una de las conclusiones del mira.

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A partir del aporte de su país y a la luz de la conferencia de esta mañana, indicar cómo hacer realidad el proyecto de Dios para cada una de las conclusiones del oye.  “Líneas de acción”

Alentados por el testimonio de los santos y mártires americanos, en nuestras iglesias particulares existen incipientes, aunque esperanzadoras, señales de un despertar misionero.

La Iglesia en América debe hablar cada vez más de Jesucristo (EAm 63), renovándose cada día en el Espíritu de Pentecostés (cf. Hc 2,1-8), que la fortalece en su esencial tarea misionera (AdG 2), para que la realice desde la pequeñez, la pobreza y el martirio (cf. Puebla 368).

Desde el testimonio de nuestros mártires y la santidad de vida, promover mayor comunión entre las iglesias particulares de nuestro continente, creando comunidades testimoniales, fraternas y solidarias que anuncien, celebren y vivan a Cristo.

Reconocemos que, a pesar de estos esfuerzos, la conciencia de nuestra identidad misionera y la formación específicamente misionera, en todos los niveles de nuestras iglesias particulares, es pobre.

Con la misma fuerza que el apóstol San Pablo (cf. 1Cor. 9,16), las iglesias particulares de América asuman la conciencia de que la  misión es una prioridad, y que la formación misionera del pueblo de Dios es responsabilidad suya (cf. RMi,83), porque ¿cómo voy a entender si nadie me explica?  (Hch 8,31)

Impulsar la formación misionera de todos los agentes de pastoral en nuestras iglesias a través de espacios organizados desde la misma iglesia particular.

En la gran mayoría de los planes pastorales de nuestras iglesias particulares casi nunca se considera la dimensión misionera como un eje central, aun cuando el Magisterio eclesial la privilegia.

Por cuanto la misión, anuncio claro e inequívoco de la persona de Jesucristo (cf. EAm, 66), constituye la dicha y esencia de nuestra Iglesia (cf.AG 2;  EN 14), es responsabilidad de nuestras iglesias particulares incluir la dimensión misionera en su planificación pastoral ordinaria (cf. RMi, 83).

Hacer la planificación pastoral diocesana y parroquial de modo que la dimensión misionera sea un eje transversal.

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A partir del aporte de su país y a la luz de las conferencias de esta mañana, señalar tres hechos de la realidad de la Iglesia en América que hayan permitido o impedido el desarrollo de las instancias de animación y formación misionera en las Iglesias Particulares en América.

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A partir del aporte de su país y a la luz de las conferencias de esta mañana, descubran el proyecto de Dios para cada una de las conclusiones del mira.

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A partir del aporte de su país y a la luz de la conferencia de esta mañana, indicar cómo hacer realidad el proyecto de Dios para cada una de las conclusiones del oye.  “Líneas de acción”

Falta animación y formación misionera en la mayoría de los agentes de pastoral, especialmente en los obispos, y como consecuencia, en los sacerdotes, religiosos y religiosas  y laicos y laicas, resultado, en ocasiones, de un modelo de iglesia no basado en el anuncio de Cristo.

Dios quiere que todos lleguen a ser sus hijos e hijas en Cristo y que la humanidad entera se convierta en imagen y signo visible de la Trinidad.  Para esto nos envia a Jesús y a su Espíritu, confiando a la Iglesia la misión de anunciar su Reino (Mt 28,19; Mc 3,13; 1Tm 2,4).

Promover y crear los medios necesarios para la formación y animación misionera a nivel nacional, diocesano y parroquial, para todos los agentes de pastoral, e impregnar de espíritu misionero toda la acción pastoral de la Iglesia.

Expresión de la evangelización e inculturación de la fe en la Iglesia de América es la persecución y el martirio que  han sufrido catequistas,delegados y delegadas de la Palabra, sacerdotes, religiosos y religiosas,  obispos, como también pastores y miembros de iglesias evangélicas como consecuencia del compromiso bautismal.

La Iglesia, en el cumplimiento de su misión profetica, según el Espíritu de las Bienaventuranzas, será en muchas ocasiones signo de contradicción y motivo de persecución. En el sufrimiento, la Iglesia es fortalecida por el Espíritu para permanecer fiel hasta el final ( Mt 5,1-11; Mc 8,34; Ap 2,10b).

Asumir la misión profética de la Iglesia, anunciando la Buena Nueva de Jesús,acompañando al pueblo (migrantes, minorías étnicas, colectivos humanos desfavorecidos), manteniendo la fidelidad al Evangelio de la vida, valorando el testimonio de los mártires, asumiendo el proceso necesario de inculturación.

El caminar de las Obras Misionales Pontificias (especialmente la Infancia Misionera), el testimonio de los misioneros y misioneras ad gentes y el despertar  misionero de los laicos y laicas ha impulsado el compromiso misionero en las iglesias particulares; sin embargo, constatamos que es insuficiente la coordinación y la colaboración de estas instancias misioneras presentes en cada país.

El Espíritu Santo, protagonista de la misión, enriquece la Iglesia con los diversos dones, carismas  y ministerios. En este mundo dividido, la Iglesia está llamada a ser signo de unidad para que el mundo crea que Jesús es el enviado del Padre. (Jn 17,21)

Dinamizar la organización y articulación de la pastoral de conjunto, desde la misión, promoviendo la diversidad ministerial, otorgando mayor participación y decisión al laicado, especialmente a la mujer.

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A partir del aporte de su país y a la luz de las conferencias de esta mañana, señalar tres caminos que la Iglesia en América ha utilizado para anunciar el Evangelio de la Vida.

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A partir del aporte de su país y a la luz de las conferencias de esta mañana, descubran el proyecto de Dios para cada una de las conclusiones del mira.

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A partir del aporte de su país y a la luz de la conferencia de esta mañana, indicar cómo hacer realidad el proyecto de Dios para cada una de las conclusiones del oye.  “Líneas de acción”

La experiencia de fe y el testimonio de vida de muchos bautizados, que los ha llevado incluso al martirio, ha contribuido a la vivencia de la fe en Jesucristo.

Dios quiere que nos comprometamos desde la humildad y la pobreza con el anuncio del Evangelio, transformando nuestra realidad a través de la formación permanente en comunidades y otros grupos eclesiales, orientados hacia el testimonio de vida.

Fortalecer y crear centros de formación permanente que impulsen la misión ad gentes.

La inculturación ha sido uno de los caminos más eficaces en el anuncio del Evangelio, facilitando el despertar misionero que vive el Continente americano.

Dios quiere que en el anuncio del Evangelio de la vida a todos los pueblos, se respete y promueva la expresión de los valores y principios de los diferentes pueblos y culturas, reconociendo en ellos la presencia de las semillas del Verbo.

Inculturar el Evangelio en los nuevos areópagos y favorecer el diálogo con las culturas, con énfasis en las minorías.

Los medios de comunicación social han favorecido la evangelización en algunos pueblos y grupos culturales, motivando la participación y el compromiso de los laicos.

Utilizar los medios de comunicación social de manera eficaz como voz profética de la Iglesia, promoviendo el Evangelio de la vida e incentivando los valores cristianos para llegar a todos los pueblos y culturas.

Capacitar a los comunicadores para que realicen un eficaz anuncio de los valores del Evangelio y promuevan medios de comunicación social autosostenibles.

MIRA

A partir del aporte de su país y a la luz de las conferencias de esta mañana, señalar tres hechos de la realidad en América que reflejen las fortalezas o debilidades de la Iglesia en América ante los desafíos de la globalización, las culturas y las migraciones humanas.

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A partir del aporte de su país y a la luz de las conferencias de esta mañana, descubran el proyecto de Dios para cada una de las conclusiones del mira.

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A partir del aporte de su país y a la luz de la conferencia de esta mañana, indicar cómo hacer realidad el proyecto de Dios para cada una de las conclusiones del oye.  “Líneas de acción”

La globalización está llevando a un deterioro de la situación económica, social, cultural, religiosa de nuestros pueblos. Nuestra Iglesia no ha asumido un papel claro ante este desafío.

Dios quiere que descubramos la actuación de su Espíritu en la historia, siguiendo a Jesús, al estilo de las primeras comunidades cristianas, promoviendo —desde nuestra pequeñez, pobreza y martirio— la globalización de la solidaridad  en base a los valores evangélicos: paz, justicia, amor, verdad y vida. Rescatando la armonía anunciada desde la creación.

Promover, desde comunidades vivas y abiertas, una mayor conciencia crítica frente a la globalización, impulsando la solidaridad y la colaboración con organizaciones que promuevan estilos de vida alternativos y trabajen por el desarrollo integral de las personas.

Hay un esfuerzo de las iglesias locales por inculturar el Evangelio, uniendo la fe y la vida, apoyando el rescate de una mayor identidad cultural y el protagonismo de nuestros pueblos.

Dios Trinidad, que manifiesta  la unidad en la pluralidad, por su Espíritu ha sembrado las semillas del Verbo en cada cultura. La Iglesia está llamada a defender la identidad de cada pueblo y a encarnar el Evangelio, para que dé frutos en su vida.

Fortalecer los procesos de inculturación en intercambio con otras iglesias particulares y en diálogo respetuoso con las diversas culturas que lleve a expresar la liturgia, la fe y la vida en la forma propia de cada pueblo.

Las migraciones están llevando a una desintegración familiar, desvaloración humana, social y religiosa.  Ante este fenómeno, el esfuerzo realizado por nuestras iglesias locales ha sido insuficiente.

Para Dios el mundo no tiene fronteras.   Jesús nos dice que todos somos  hermanos. La Iglesia es familia-comunidad, acogedora, defensora de la vida y de los derechos humanos, acompaña al migrante y a su familia comprometiéndose como testigo de la vida, de la dignidad y la esperanza.

Crear y/o fortalecer la pastoral de la movilidad humana en forma siempre más globalizada, para asegurar el acompañamiento del migrante y su familia y tratar de eliminar las causas que provocan la migración.

MIRA

A partir del aporte de su país y a la luz de las conferencias de esta mañana, señalar tres hechos de realidad que reflejen las fortalezas o las debilidades de la Iglesia Católica en América para hacerle frente al desafío de las ofertas religiosas.

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A partir del aporte de su país y a la luz de las conferencias de esta mañana, descubran el proyecto de Dios para cada una de las conclusiones del mira.

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A partir del aporte de su país y a la luz de la conferencia de esta mañana, indicar cómo hacer realidad el proyecto de Dios para cada una de las conclusiones del oye.  “Líneas de acción”

Se descubre un esfuerzo en las iglesias particulares  por crear un proceso de evangelización cuyos ejes son las pequeñas comunidades cristianas y el desarrollo del laicado. Los laicos están esforzándose por formarse y buscar compromisos concretos con el apoyo y el celo de algunos de sus pastores.

El estilo de vida  de las primeras comunidades cristianas nos invita constantemente al encuentro personal con Jesucristo vivo a través de la oración, la escucha de la Palabra, la enseñanza de los apóstoles, la Eucaristía y el compromiso con los pobres (cfr Hch. 2, 42 –47).

Apoyar las pequeñas comunidades con procesos de formación, reflexión y celebración, que clarifiquen su identidad cristiana y su sentido de pertenencia a la Iglesia, desde una constante y sentida experiencia de Dios.

Se constata el énfasis en la celebración sacramental sin un acompañamiento evangelizador, que provoca en muchos y muchas la falta de una clara identidad cristiana, conciencia eclesial y provoca dicotomía entre fe y vida.

En el anuncio del Evangelio, los sacramentos (que son encuentros salvíficos) llevan a un  compromiso cristiano y solidario.

Fortalecer la formación catequética sobre los sacramentos, para que sean verdaderos encuentros salvíficos que permitan dar razón de nuestra fe.

La religiosidad popular, como expresión de fe, ofrece elementos de comunión y celebración que apoya la espiritualidad del pueblo, pero exige una mejor evangelización.

La religiosidad popular, como una realidad histórica en la que se manifiesta la salvación, es un medio eficaz para colmar del Espíritu de Cristo el estilo de vida de los pueblos y potenciar los valores cristianos.

Acompañar las manifestaciones religiosas populares para lograr inculturar el Evangelio y vivenciar una espiritualidad cristiana más profunda.