EUROPA

Información acerca del continente:

La mayoría de los países desarrollados están en Europa, si bien también hay pobreza en este continente, pero podríamos decir que es uno de los continentes en el que menos pobreza hay.

En una Europa que fue esencialmente rural hasta el siglo XIX, nació la revolución industrial que ha originado una fuerte urbanización. Y a pesar de la profunda unidad de su civilización, pero a causa de numerosas guerrras, en especial las dos guerras mundiales que la han desgarrado, Europa está fragmentada en más de 30 estados de desigual tamaño y ha perdido su supremacía política, que quedó simbolizada por la colonización de una gran parte del mundo. Desde 1945 hasta 1989, estuvo dividida en dos campos abiertamente hostiles e incomunicados: el bloque socialista del Este, tutelado por la Unión Soviética, y las democracias parlamentarias occidentales, más o menos influidas por los EEUU.

En las últimas décadas, han aparecido un notable número de nuevos Estados independientes en el este de  Europa, lo cual ha creado zonas de gran inestabilidad, provocando frecuentemente choques violentos en Croacia, Armenia, Moldavia, Georgia y Azerbaiján. La gran afluencia de trabajadores extranjeros, unida a un alto nivel de desempleo, está generando sentimientos de xenofobia  e incluso racismo en algunos países como Alemania, Francia, Austria y Suecia.

La Iglesia en Europa

La tradición cristiana de Europa es muy antigua, comienza en los tiempos en que el apóstol Pablo pisó tierras europeas y con la llegada del apóstol Pedro a Roma.  Los dos apóstoles, columnas del cristianismo, fueron martirizados en Roma y con el pasar del tiempo Europa se transformó en el centro de irradiación del Evangelio.  . Influyó decisivamente en esto el hecho de que la Iglesia tuviera su sede central en Roma desde sus comienzos (ahora en Ciudad del Vaticano), y que en la mayoría de los reinos que conformaron a Europa tuvieron al catolicismo como religión oficial.  A lo largo de los siglos, Europa envió muchos misioneros y misioneras a evangelizar los otros continentes.

Sin embargo en la actualidad el viejo continente presenta un panorama no muy halagador. Dos cosas influyeron notablemente en esto. Primero, la aparición de las Iglesias protestantes a partir del siglo XVI, que se llevaron gran parte de los católicos: países completos se volcaron al protestantismo. Los cristianos están divididos en varias denominaciones: católicos, ortodoxos y protestantes.  Con la caída del muro de Berlín se esperaba alcanzar una mayor unidad y una disminución de conflictos de tipo social, político y económico. En cambio se ha visto que la unificación no es tan fácil y que los desafíos, sea desde el punto de vista social, político, como religioso y otros han aumentado.

Y en segundo lugar, el desarrollo industrial y económico ha llevado a los países europeos al bienestar y al consumismo, al materialismo y al ateísmo prácticos, que han destruido la fe y el sentido religioso en las conciencias de tantas personas.  

El mismo Papa Juan Pablo II constata con amargo realismo: «Grupos enteros de bautizados han perdido el sentido vivo de la fe... llevando una existencia alejada de Cristo y de su Evangelio».

De aquí que el propio Papa concluye. «Se impone en estos países no sólo una nueva evangelización, sino también, en algunos casos una primera evangelización».

Los obispos europeos están conscientes de los graves problemas que aquejan al continente y tratan de buscar nuevos caminos para renovar la fe de los cristianos europeos y para difundir el mensaje evangélico.  Todos ellos afirman que no obstante la dificultad que se está atravesando, el continente europeo debe mantenerse abierto a la solidaridad universal. 

A este respecto los obispos se han pronunciado en los siguientes términos: «Aunque la reconstrucción de la sociedad en muchas regiones de Europa Oriental esté resultando más complicada de lo que se esperaba y requiera la movilización de todas las fuerzas, es urgente y necesario que Europa sepa mirar más allá de sus fronteras y de su propio interés».

 

Hoy en día, los católicos ya no son mayoría en Europa. De los 716 millones de habitantes, sólo 288 millones son católicos (un 40%), ubicándose en segundo lugar, después de América que tiene un 63,8% de católicos. Es el continente con mayor porcentaje de sacerdotes: hay un sacerdote por cada 1.295 católicos, mientras que en el resto del mundo hay, en promedio, un sacerdote por cada 2.342 católicos.

Sin embargo, esto no quiere decir que el catolicismo europeo se encuentra en un estado de agonía. No obstante haber disminuido el número de laicos comprometidos y las vocaciones religiosas, Europa sigue siendo la patria de la mayoría de los misioneros, de los teólogos, de los laicos más comprometidos. Las iglesias del este, después de haber recuperado la libertad religiosa, dan prueba de fervor y de vitalidad con un florecer de vocaciones a la vida consagrada.

Información Importante:

Cantidad de países: 48

Superficie: 10.349.915 km2

Población: 745.500.000

Población urbana: 74%

Lenguas: 225 (3% de las lenguas del mundo)

Expectativa de vida: 72,7 años

Mortalidad Infantil: 10 de cada mil nacidos vivos.

Analfabetismo: 1,3%

Producto Bruo Interno: 9,5 trillones de dólares

Renta per cápita: 12.813 dólares

 

Panorama Religioso

Cristianos

  * Católicos: 292.236.000

  * Protestantes: 117.201.000

  * Ortodoxos: 161.773.000

  * Otros: 23.110.500

571.053.000

 

 

39,2%

16,0%

21,7%

3,1%

76,60%

Musulmanes

32.056.500

 

4,30%

Judíos 2.534.000   0,34%
Budistas 1.517.000   0,20%

Religiones Tradicionales

1.262.000

 

0,17%

Otros 134.190.000   18,00%