MISIONES POPULARES

Misiones Populares en el Mundo
  Misiones Populares Redentoristas (Argentina)
  Misiones Populares Pasionistas
  Misiones Populares Redentoristas
(España)
  Misiones Populares Vicencianas España
  Misiones Populares en Sevilla
España

. Fuente: Misiones Populares Redentoristas de Argentina y España


¿Qué son las Misiones Populares?

La Misión Popular es un tiempo fuerte de evangelización extraordinaria durante el cual la comunidad, ayudada por los misioneros, se autoevangeliza, fortaleciendo la experiencia cristiana de la comunidad, promoviendo el nacimiento de grupos de catequesis de adultos y ayudando a establecer caminos de acercamiento a los alejados.


ES UN TIEMPO EXTRAORDINARIO...
Son días que necesitan  tiempo de preparación y continuación medido por la disponibilidad de cada uno.

 Es un tiempo fuerte de la presencia actuante de Dios en los participantes y por lo tanto festivo, novedoso e intenso.
 

Es un acontecimiento eclesial que sólo se comprende como un momento de servicio a la pastoral ordinaria del lugar. Supone el envío de los obispos y párrocos respectivos, como también la participación de todos los miembros activos de la comunidad para asegurar la continuidad y consolidación de la Misión.


La Misión no puede ser sentida como una imposición de afuera sino que debe estar asumida e incluida en el dinamismo misionero de la Iglesia local.

DE ANUNCIO DE JESUCRISTO...
* Anunciamos la persona de Cristo Salvador, punto de partida y centro de la fe, procurando que este anuncio constituya una experiencia de encuentro con Dios.


* Para conocer, querer y vivir en identidad con Cristo Cabeza, su Cuerpo que es la Iglesia.
 

* Comunicamos las verdades fundamentales del mensaje cristiano, de acuerdo a la distinta realidad y formación de cada grupo.
 

* Lo hacemos de una manera explícita, sencilla y popular dirigido a todas las personas del lugar misionado.

 

PARA UNA PROFUNDA CONVERSIÓN...
Conversión obra de Dios, no de los hombres, se realiza en dos planos, personal y comunitario, consecuencia de la adhesión a Cristo y comporta una vigorosa renovación de la vida en el Espíritu y de la fraternidad eclesial.


SUSCITANDO O RECREANDO COMUNIDADES DE FE
Intenta formar comunidades donde no existen y revitalizar la comunión y la participación de las comunidades existentes.
Procurarnos una integración más consciente y comprometida en la vida y misión de la Iglesia, y el testimonio en medio del mundo, con la fuerza del Espíritu Santo ayudando a descubrir y ubicar los ministerios y carismas.

 

¿Cuáles son sus objetivos?


Los objetivos generales de esta acción misionera son:

- Estimular a los practicantes. Provocar en los miembros de la comunidad parroquial un encuentro fuerte con los demás cristianos y con la Palabra de Dios del que salgan fortalecidos y renovados en su vida de fe.

- Detectar nuevos colaboradores. Ayudar a que cada uno de los miembros de la comunidad descubra cuál es su puesto de responsabilidad y de servicio en la comunidad y en el barrio.
 
- Acercamiento a los alejados. La comunidad parroquial sale al encuentro de los que se han alejado de la fe o se han apartado de la práctica religiosa para entablar un diálogo desde el Evangelio.

- Inicio de grupos de formación en la fe. Es la gran laguna de la mayoría de nuestros cristianos, a la que se trata de dar respuesta con la puesta en marcha de las asambleas familiares y, posteriormente, con la catequesis de adultos.
¿Quién la lleva a cabo?
- Es la Comunidad Parroquial la que se pone en estado de misión. Ella es la protagonista de todas las acciones.
 
- Los misioneros son colaboradores especializados de la comunidad.

¿Cuánto dura?
La Misión Popular no es simplemente un acto puntual, aislado y extraordinario de pastoral evangelizadora, sino un proyecto concebido en forma de proceso con tres etapas bien definidas:

Premisión: son varios meses de sensibilización y de concienciación por parte de todos los agentes que van a participar activamente en la misión


Misión: tiempo fuerte de evangelización que dura dos o tres semanas, en las que se realizan las asambleas familiares cristianas, los pregones misioneros y los encuentros por grupos de edades.


Postmisión: tiempo para orientar y consolidar los frutos de la misión y para acompañar a la comunidad en esta nueva etapa

 

 
¿Cómo se desarrolla?
El proceso misionero tiene tres etapas:


1.- PREMISIÓN:  Son varios meses, según la situación de cada parroquia o comunidad cristiana, de sensibilización y de concienciación por parte de todos los agentes que van a participar activamente en la misión, y de estudio de la realidad que hay que misionar. Uno de los misioneros visita con frecuencia el pueblo a misionar y les va orientando en la preparación, sobre todo en la búsqueda de familias que abran sus casas para la reunión de las Asamblea, y buscar animadores para estas Asambleas. 
 

Para que todo funcione en cada parroquia, es fundamental la creación de un Equipo Coordinador que tendrá estas funciones: Organizar un estudio sociológico de la parroquia y buscar las familias que abran sus casas para las Asambleas y los animadores para éstas.


2.- LA MISION:  tiempo fuerte de evangelización que dura dos semanas, en las que se realizan las Asambleas Familiares, Centros de Escucha y los pregones misioneros. En la primera semana se hace una llamada a la Comunidad por medio de las Asambleas. En la segunda se profundiza en la fe mediante la Predicación y la atención a los diversos grupos específicos. Se distribuye de la siguiente manera:


1. SEMANA DE LAS ASAMBLEAS: Son dirigidas y moderadas por los seglares y se celebran en casas particulares, para potenciar y redescubrir el valor cristiano del compartir. Se clausuran con un encuentro de todas en una solemne Eucaristía.


2. SEMANA DE LA PALABRA: Esta segunda semana, más de interiorización, da prioridad a la predicación de la palabra y a los grupos específicos (jóvenes, matrimonios, tercera edad.) Según posibilidades, se celebrará: Unción comunitaria, Víacrucis por las calles, Celebración comunitaria de la Penitencia, Día de la Familia, Acto Mariano, etc..
 

3.- POST-MISIÓN: Tiempo para orientar y consolidar los frutos de la misión, y para acompañar a la comunidad en esta nueva etapa.
Para una mejor continuidad de la Misión y para una mejor post-Misión, se trata durante la Misión de:

  • Dejar funcionando las Asambleas Familiares, al servicio de la pastoral parroquia.

  • Dejar constituidos o fortalecidos algunos grupos específicos: jóvenes, matrimonios, catecumenados, Cofradías...

  • Dejar funcionando “un retiro al mes” para que la gente se reúna a celebrar la Palabra.

 

Se hace necesaria la presencia del seglar y su misión en la Iglesia, como continuadores de la Buena Noticia de salvación.

 

El párroco será el formador de los monitores quien junto con ellos serán los responsables de animar, renovar y pastorear la comunidad parroquial.

¿Qué resultados produce?
El resultado depende, entre otras cosas, del compromiso del sacerdote, de la participación de los laicos activos, y de la intensidad de la premisión.  La experiencia suele dar estos resultados:
 
- Mejor conocimiento de la parroquia o del ámbito en el que se realiza la misión.
 
- Fortalece el ánimo y la ilusión de los sacerdotes.
 
- Surgen grupos de diálogo y reflexión que, con frecuencia, dan paso a grupos de catequesis de adultos con inquietud misionera.
 
- Avivan la participación eclesial y el compromiso de los laicos.
 
- Ayuda a descubrir nuevos agentes laicos.
 
- Favorece la comunicación y el encuentro entre vecinos.
 
- Potencia la pastoral de conjunto tanto a nivel parroquial como arciprestal