OCEANIA

Información acerca del continente:

De todos los continentes, Oceanía es el más desconocido y el menos poblado, con 29 millones de habitantes sobre una superficie de 8 millones y medio de km2. Como su mismo nombre lo indica, se trata más de mar que de tierra: millones de islas esparcidas en el más grande de los océanos, el Pacífico. Lo que más impresiona de Oceanía es su mosaico de razas, culturas y religiones.. Desde hace siglos, estuvo poblado por una gran cantidad de tribus de nativos (unas 5.000) con culturas, dialectos y religiones autóctonas diferentes.

Es un continente de grandes diferencias y contrastes. Australia con 19 millones de habitantes, constituye un reino aparte. Siguen Nueva Zelandia con 5 millones y los grupos de islas de Micronesia, Melanesia y Polinesia con 4 millones. Los jóvenes emigran a las grandes ciudades abandonando familias y tradición, y el consumo de alcohol y drogas crece en progresión geométrica. 

Se encuentran aborígenes en Australia y en las islas del Pacífico. Los indígenas maorí son muy numerosos en Nueva Zelandia (320.000). Hay también ingleses, franceses, irlandeses, chinos, indios, vietnamitas y filiplinos.

Junto al inglés y el francés se hablan centenares de lenguas locales, algunas de las cuales se han desarrollado al punto de ser aceptadas en el uso oficial.

Políticamente hay una mayoría de estados independientes, entre ellos el reino monárquico de Tonga, pero existen una Oceanía francesa, inglesa y estadounidense.

Los desafíos que debe enfrentar el continente Oceánico en este tercer milenio que comienza, son:

Se trata en gran parte de problemas universales de la actual "aldea planetaria". Sin embargo, presentan en Oceanía características y matices específicos.

 

La Iglesia en Oceanía

La población total de este continente es de casi 25 millones de habitantes.  La mayoría de ellos aún no han conocido la Buena Nueva de la salvación. Los católicos representan el 27% de la población. La gran mayoría son protestantes, y hay minorías hindúes, budistas y musulmanes.

El primer europeo que tocó las islas de Oceanía fue el portugués Magallanes en 1529 al servicio de España. Hubo episodios aislados de una acción misionera en el siglo XVII, pero no tuvieron éxito. A fines del siglo XVIII los ingleses reclamaron el dominio de varios territorios en los que transplantaron su civilización y lengua. Los primeros misioneros estables fueron los protestantes y durante muchos años no se permitió el ingreso a los católicos. Estos llegaron recién en 1827.

El mayor obstáculo que encontraron fue el concepto que los indígenas se habían hecho del hombre blanco como un explotador y sin escrúpulos. Esto provocó en ciertos casos reacciones violentas, y algunos misioneros regaron con su sangre los cimientos de las comunidades que estaban fundando. Entre ellos San Pedro Channel, marista francés en 1841, el primer santo y el Patrono de Oceanía y el beato Juan Mazzucconi, italiano, en 1855. El Padre Damián, misionero belga, murió leproso en 1889 a la edad de 48 años, entre los leprosos que curaba en la isla Molokai.

Nunca se valorizará suficientemente el heroísmo de los misioneros que han trabajado en este continente en condiciones muy difíciles, condenados a menudo a la soledad por falta de comunicaciones, y en el pasado, a rivalidades con los ingleses protestantes de varias denominaciones.

Entre los misioneros que han vivido, trabajado y muerto anunciando la Buena Nueva en este continente se encuentra el padre Damián Veuster, de nacionalidad belga.  El trabajó en Molokai, una isla entre Honolulú y Hawai, donde vivían cientos de leprosos en la más absoluta miseria física y moral.  Padre Damián se hizo leproso con los leprosos, con el fin de ganarlos a todos para Jesucristo.  Murió consumido por la lepra y por una vida de entrega total. 

Hay en la actualidad un buen número de misioneros que trabajan en este continente, pero no son suficientes para la gran tarea de la evangelización.  

Las principales dificultades que ellos encuentran derivan de la misma configuración del continente, formado por innumerables islas. 

o       Para transmitir el mensaje cristiano a los diferentes pueblos de las islas, los misioneros deben aprender múltiples idiomas y dialectos. 

o       Para realizar las visitas a las comunidades deben viajar de una isla a otra cubriendo miles de Kilómetros sobre las ciguas del mar. 

o       Por otro lado este fraccionamiento impide los contactos y las comunicaciones entre las pequeñas comunidades cristianas que han ido surgiendo sobre todo en Australia y en algunas otras islas. 

Estos heraldos del Evangelio que trabajan en condiciones particularmente difíciles, necesitan nuestra oración para poder seguir adelante en la implantación del Reino de Dios en Oceanía.  

La Iglesia en un siglo y medio creció rápidamente y hoy cuenta con 7.760.000 de católicos, con 77 diócesis y 112 obispos (entre ellos 74 locales, algunos de los cuales son descendientes de aborígenes), 5.000 sacerdotes, 2.152 religiosos no sacerdotes, 12.137 hermanos, 231 laicos misioneros, 6.800 catequistas. Este cuadro estadístico nos muestra una Iglesia bien arraigada y con una estructura que permite mirar con esperanza el largo camino que aún queda por recorrer. Existen cuatro Conferencias Episcopales (Australia, Papúa, Nueva Guinea y Nueva Zelandia) que se agrupan en una Federación para reforzar sus vínculos de misión y organizar planes comunes.

Los católicos de Australia demuestran un auténtico espíritu misionero, y ofrecen una ayuda notable en el campo educativo y sanitario a sus vecinos de las islas del Pacífico. Actualmente hay 30 misioneros australianos en Papúa y Nueva Guinea, 30 en las islas Fiji y 90 en otras islas. También Nueva Zelandia envía misioneros.

Juan Pablo II, siguiendo el ejemplo de Pablo VI quien en 1970 visitó Australia y la isla Samoa, hizo cuatro viajes a las Iglesias de Oceanía: en 1981 a Guam donde beatificó al Padre Diego Luis de San Vitores, jesuita español martirizado en 1672 en las islas Marianas; en 1984 a Nueva Guinea y a las islas Salomón. En 1986 a las islas Fiji, ueva Zelandia y Australia, y en 1995 otra vez a Nueva Guinea para la beatificación del heroico catequista Peter To Rot quien dio su vida como testimonio de su fe durante la ocupación japonesa en la última guerra.

Hoy, de un total de 29 millones de habitantes, tan sólo 7 millones son católicos (un 24%). El 42% pertenecen a las iglesias protestantes, y el resto se divide en muchas religiones autóctonas pequeñas. Aunque es el continente con menor población del mundo, es uno de los que tienen un mayor porcentaje de sacerdotes: hay un sacerdote por cada 1385 católicos, mientras que en el resto del mundo hay, en promedio, un sacerdote por cada 2.342 católicos.

La Iglesia está en sus comienzos en este continente y aún queda muchísimo por hacer.

El desafío de la Iglesia en este, el continente azul, es "alentar a toda la Iglesia de Oceanía y todas las personas de buena voluntad que viven en el área del Pacífico, a redescubrir los valores cristianos y humanos antiguos y nuevos de aquella región, de manera que estos valores tengan una influencia efectiva en la vida de todos los días".

Información Importante:

Cantidad de países: 14

Superficie: 8.480.354 km2

Población: 29.600.000

Población urbana: 71%

Lenguas: 1300 (19% de las lenguas del mundo)

Expectativa de vida: 57 (Papúa Nueva Guinea) - 74 años (Australia)

Mortalidad Infantil: 24 de cada mil nacidos vivos.

Adultos alfabetizados: 96%

Producto Bruo Interno: 474.248 millones de dólares

Renta per cápita: 16.501 dólares

 

Panorama Religioso

Cristianos

  * Católicos: 7.318.000

  * Protestantes: 12.519.000

  * Ortodoxos: 675.000

  * Otros: 4.406.000

24.451.000

 

 

24,7%

42,2%

2,2%

14,8%

86,60%

Musulmanes

248.000

 

0,80%

Hinduístas 345.000   1,10%
Budistas 266.000   0,80%

Religiones Tradicionales

259.000

 

0,80%

Otros 3.891.000   13,10%