María, Reina de las Misiones
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Novena de las 
OMP de Argentina (2019)

                   

Oración Inicial
(para todos los días)

María, Reina de las Misiones, soberana del mundo entero, Virgen purísima escogida entre millares, mírame con ojos piadosos postrado a tus pies para implorar tu maternal ternura tu auxilio eficaz en favor de millones de hombres y mujeres que no conocen a tu Hijo, a quienes El nos ha enviado a proclamar la Buena Noticia. Están sumidos en la impiedad e idolatría y gimen y lloran envueltos en las garras de la cultura de la muerte. Mira como sus almas sufren por no conocer al Dios Verdadero.

¡Madre mía! No conocen a Jesús, tu Hijo divino. No saben que por salvarlos, derramó toda su sangre redentora. No saben que, por mejor esperarlos, sigue allí clavado, extendidos sus brazos divinos, abierto el costado y sangrando el Corazón, mientras les dice: "¡Vengan a mi Corazón todos!".

¡Reina y Madre mía! Intercede por ellos ante tu divino Hijo, y alcanza con tu inmenso poder que la luz del Evangelio se derrame por el mundo entero. Que no haya religión, ni pueblo, ni hogar, ni siquiera un corazón que no adore a Cristo, fruto bendito de tus purísimas entrañas, y que no le honre como a su Rey y Señor.

Mírame, Madre amada, Reina de las Misiones, postrado ante tus benditas plantas. Y no te olvides también de mí. Miserable soy y pequeño, y no tengo otro refugio ni otra ayuda que la tuya. Amén

(Aquí se rezan las oraciones para cada día y después se continúa con el Padrenuestro Misionero)

Día 1 Día 2 Día 3 Día 4 Día 5 Día 6 Día 7 Día 8 Día 9

Padre Nuestro Misionero
 (para todos los días)

Padre nuestro, que estás en el Cielo. Padre de Jesús, tu Enviado, Padre de todos los bautizados, Padre de los que te ignoran, Padre de los que te combaten, Padre de todos los hombres.

Santificado sea tu nombre. En toda la tierra, en todas las culturas y pueblos, en todas las razas de la universal familia humana, como lo ha santificado tu Hijo Jesús, siendo fiel a tu proyecto sobre Él y sobre el mundo.

Venga a nosotros tu Reino. Sí, que tu Reino de alegría, de servicio, de compartir con los demás, reine en la vida de los que te conocen; y que los que vivan ya del espíritu de tu Reino sin saberlo, te descubran en el corazón de sus vidas. Hágase tu voluntad en la tierra como en el Cielo. Conocerte a Ti, reconocerte en Cristo y amarte en el Espíritu Santo es tu voluntad. Sálvanos, Padre, para que podamos salvar a nuestros hermanos y se cumpla así el deseo de tu hijo: "que haya un sólo rebaño y un sólo pastor".

Danos hoy nuestro pan de cada día. "No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios" y este pan de tu palabra el mundo lo reclama. Envía predicadores de tu Evangelio para saciar a la multitud hambrienta y sedienta de justicia y amor.

Perdona nuestras ofensas, como nosotros perdonamos a los que nos ofenden. Porque hemos pensado poco en nuestro deber de llevar a los que no te conocen la fe que recibimos gratuitamente. Perdónanos, Señor, porque no comprendemos todavía, la grandeza de la misericordia hacia los más necesitados.

No nos dejes caer en la tentación. En la tentación de escandalizarnos, ni de desconfiar de tu providencia amorosa ante aquellos que no creen, después de dos mil años de la muerte en la cruz de tu hijo por nosotros. Líbranos del mal. Del mal de ser insensibles a las necesidades de los que aún no te conocen. De este mal de la indiferencia, líbranos, Señor. Amén.

Plegaria Misional a la Virgen
(para todos los días)

 (A cada invocación, responder: "Ruega por nosotros Reina de las Misiones") - Para que aumente en los países paganos el número de conversiones a nuestra Fe; - Para que los catecúmenos que han de recibir el bautismo se preparen e instruyan debidamente; - Para que los nuevos cristianos venzan las dificultades y aprendan con fervor la vida cristiana; - Para que en todas partes surjan nuevos templos y sagrarios de Dios; - Para que los niños y los ancianos sean regenerados en las aguas salvadoras del Bautismo; - Para que se forme en ciencia y santidad el clero indígena en todos los países de misión; - Para que aumente el número de Misioneros que difundan la luz de la Verdad; - Para que los que han sido llamados a la vocación misionera perseveren en su labor evangelizadora a pesar de las dificultades; - Para que los que están trabajando en las misiones den testimonio de santidad con sus vidas y sean realmente luz para los que no conocen a tu Hijo Jesucristo; - Para que aumenten las vocaciones a las Ordenes religiosas dedicadas a las Misiones; - Para que se desarrollen rápidamente en las naciones católicas las obras misionales; - Para que todo el pueblo de Dios asuma un profundo compromiso misionero universal.

Ruega por nosotros, santa Madre de Dios para que seamos dignos de las promesas y gracias de nuestro Señor Jesucristo. Amén.

- Fin de la Novena -
 

ORACIONES PARA CADA DÍA

DIA 1

Oración a María Reina

Virgen María, que fuiste predestinada desde el principio de los tiempos para ser Reina, y elegida por Dios para la singularísima y trascendental misión de ser la Madre del Salvador, enséñame a tener a Jesucristo como Rey y centro de mi vida.

Por ser la madre de Cristo, el Rey del universo, y mediadora universal de todas las gracias, la Iglesia te ha invocado como Reina desde los primeros siglos, como reconocimiento de la preeminencia y poder que has recibido de aquel que es el Todopoderoso: tu Hijo, Jesucristo.

Tú eres Reina de las Misiones, porque fuiste la primera misionera, aún antes que tu mismo hijo Jesucristo, al llevarlo en tu seno y darlo a conocer al mundo. Hoy, sigues dando a conocer a tu Hijo a los hombres, y eres guía y modelo de los misioneros, por eso eres también para la Iglesia, "Estrella de la Evangelización"

Oración por los niños

María, Reina de las Misiones y madre de los más pequeños, hoy quiero encomendar en tus manos maternales a todos los niños del mundo. Primero que nada, te pido por aquellos que aún no han nacido, pero que ya son hijos del Padre Dios, para que no sean privados de su derecho a nacer y vivir una vida digna. Que cada niño tenga a su lado un adulto que lo proteja y lo ayude a crecer rodeado de verdadero amor cristiano. Que a ningún niño le falte alimento, vivienda y asistencia médica. Que puedan estudiar y jugar. Que siempre tengan ayuda en momentos de dificultad y estén acompañados en sus sufrimientos. Te pido para que los niños no sean abandonados y que no se vean nunca más en la necesidad de realizar tareas que no corresponden a su edad. Acompaña a todos los niños del mundo para que encuentren los caminos que los lleven a conocer a tu Hijo Jesucristo, y a seguir sus enseñanzas.

Que los niños, semilla de la Iglesia misionera, sean luz para otros niños y para sus mayores. Colma los corazones de los niños del valor necesario para construir un mundo fraterno donde la justicia, la paz y el amor sean valores corrientes. Te pido especialmente por los niños que se consagran en la Infancia Misionera, para que aprendan a amar y a conocer cada vez más a tu Hijo viviendo la Escuela con Jesús, y a descubrirse llamados a ser de los niños del mundo, siempre amigos. Ilumina y protege a los animadores que generosamente entregan sus vidas para guiar a los más pequeños en sus primeros pasos misioneros. Dales fortaleza y perseverancia para no claudicar en esta sublime misión. Amén

Oración por Africa

Nuestra Señora de Africa, Tú que eres la Madre de todos los hombres acuérdate especialmente de los Africanos. Acoge bajo tu manto protector a este continente que desde el verde de sus selvas y de su naturaleza, clama por justicia, paz y libertad, sin saber quizás que tu Hijo Jesucristo puede darle todo esto y mucho más.

Nuestra Señora de Africa, Reina de la Paz, concede la paz a todos los pueblos que sufren el odio, el rencor y el racismo. Hazles sentir tu presencia maternal, para que puedan superar las consecuencias de los desastres naturales que frecuentemente afectan al continente, como ser plagas y sequías. Sobre todo dales un corazón generoso a los africanos que más tienen, para que ejerciten la solidaridad y la caridad con aquellos que viven sumidos en la miseria y la marginación.

Reúne a todos los hijos de este continente que una vez fue cristiano, en la Iglesia fundada por tu Hijo. Que todos los que no conocen a Jesús, el Hijo del Padre, sean atraídos por su luz. Que todos los que han sido atraídos por esta luz, proclamen la Nueva Buena a través de su vida.

Tú que estabas con los apóstoles, al principio de la Iglesia, mantén hoy también el ardor de los apóstoles, para que anuncien la palabra con firmeza en el continente africano. Que la Ley de la Caridad de tu Hijo gane los corazones de todos los africanos y los una, para que todos canten la Gloria del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén

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DIA 2

Oración a María, la primera evangelizada

Virgen María, que recibiste por boca del Angel Gabriel la misión que el Padre te encomendó, de ser la madre del Salvador, ayúdame a escuchar la voz de Dios que también a mí me llama y me invita a seguirlo. Tú que, aún cuando no comprendías cómo podría realizarse el encargo que Dios te encomendaba, aceptaste su voluntad, acrecienta mi fe para no vacilar en el seguimiento de Jesucristo. Tú que dijiste que sí a Dios con abnegada entrega, dame un corazón generoso que sepa estar disponible a la voluntad de Dios y a sus designios. Tú que dejaste obrar en tu alma y en tu corazón al poder del Altísimo y te dejaste cubrir con su sombra, haz que yo también sea dócil al Señor y que yo también le permita obrar en mí y transformar mi vida para que pueda hacer de mí un siervo útil.

A través de tu "sí" generoso y de tu obediencia al mandato divino, abriste las puertas al misterio más grande de la historia de la humanidad: la encarnación del Hijo de Dios. Ayúdame a que yo también sepa decirle que sí a Dios, para que El pueda encarnarse también hoy en los corazones de los hombres a través de mis palabras y de mi testimonio. Virgen maría, ayúdame a ser misionero en el mundo de hoy, y que yo sepa decir como tú: "He aquí el esclavo del Señor; hágase en mí según tu palabra"

Oración por los adolescentes

María, Reina de las Misiones y madre de los adolescentes, hoy quiero encomendar en tus manos a todos los adolescentes del mundo. Te pido por los adolescentes que tienen abundancia en bienes materiales, pero que a veces carecen del afecto de sus padres. Te pido por los adolescentes que viven en la pobreza, a quienes nuestra sociedad de consumo ha quitado todas las posibilidades de progreso, para que a pesar de las circunstancias adversas que les toca vivir, no desesperen ni caigan en la depresión, ni apelen a la violencia en actitud de rebeldía contra la sociedad que los margina. Te pido por tantos adolescentes que han caído en las garras de la droga, por los que son esclavos o viven como si lo fueran, por los que viven en la calle. Te pido también Madre mía, por todos los adolescentes que no te conocen, ni han oído hablar de tu Hijo: que como muchos se compadezcan de ellos y consagren su vida a servirlos.

Que los adolescentes cristianos, primavera de la Iglesia misionera, se conviertan en testigos del Evangelio en su ambiente y en el mundo, especialmente entre otros adolescentes, y sean ellos también misioneros. A los que se han consagrado como adolescentes misioneros, consérvalos firmes en su compromiso misionero y en su propósito de hacer amigos para Jesús y ser de los adolescentes del mundo, siempre amigos. Guía y fortalece a los animadores que trabajan por formar y guiar a los adolescentes en su caminar misionero, de manera que crezcan en sabiduría, en paciencia y en creatividad para poder acompañarlos adecuadamente. Amén

Oración por América

Amadísima Virgen de Guadalupe, Madre de la Vida y Patrona de América, mira con bondad al continente Americano, la esperanza de la Iglesia, que busca a Jesucristo teñido del color rojo de la sangre de los mártires que dieron su vida por la predicación del Evangelio.

Dale a este continente la gracia de empeñarse en una Nueva Evangelización a la que todos somos llamados, con especial protagonismo de los laicos, particularmente de los jóvenes, comprometiéndose en una educación continua de la fe, celebrando tu alabanza y anunciando a tu hijo Jesucristo más allá de las propias fronteras, en una Iglesia decididamente misionera.

Aumenta las vocaciones para que no falten obreros en tu mies. Anima al continente americano a comprometerse en una promoción integral del hombre, desde una evangélica y renovada opción preferencial por los pobres y al servicio de la vida y de la familia. Alienta sus esfuerzos por construir el continente de la esperanza solidaria, en la verdad, la justicia y el amor.

Ayuda a todo el pueblo americano a trabajar por una evangelización inculturada que penetre los ambientes de las ciudades, que se encarne en las culturas indígenas y afroamericanas por medio de una eficaz acción educativa y de una moderna comunicación. Amén.

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DIA 3

Oración a María, la primera en "llevar a Cristo"

Virgen María, que movida por la caridad, no dudaste en abandonar tu tierra y ponerte en marcha hacia la casa de tu prima Isabel, dame un corazón desprendido para que no tema abandonar mis propias seguridades y lanzarme al encuentro de aquellos que me necesitan. Tú, que a pesar de estar embarazada, te pusiste al servicio de tu anciana pariente que necesitaba de tu ayuda, enséñame a hacer de mi vida un servicio constante a los demás. Que sepa llevar a los demás a Jesucristo, así como tú lo llevaste en tu vientre, y lo hiciste presente en la casa de Isabel. Yo también quiero, Madre, ser misionero como tú, y hacer presente a Jesucristo en todo lugar donde vaya, donde la voluntad del Padre del Cielo quiera llevarme.

Oración por los jóvenes

María, Reina de las Misiones y madre de los jóvenes, hoy quiero encomendar en tus manos a todos los jóvenes del mundo. No permitas que se dejen llevar por ideologías mezquinas. Que descubran que lo más importante no es ser más, tener más, poder más, sino servir más a los demás. Enséñales la verdad que libera, que rompe las cadenas de la injusticia, que hace hombres y forja santos.

Muéstrales a tu Hijo, como lo hiciste con los pastores en el pesebre, para que también ellos lo conozcan y lo amen. Hazlos constructores de la nueva civilización del amor y testigos de esperanza para todo el mundo. Pon en cada uno de ellos, un corazón universal que hable el mismo idioma, que no vea el color de la piel, sino el amor que hay dentro de cada uno, un corazón que a cada hombre le llame hermano, y que crea en la ciudad que no conoce las fronteras.

Ayúdalos, a descubrir y creer que este mundo, marcado por la injusticia, los conflictos y el vacío, puede renacer solamente pasando a través de Tu Hijo Jesucristo, y que ellos pueden y deben ser los artífices de este renacimiento. Que sepan comprender que: "es mejor vivir heroicamente que vivir cómodamente". Dales un corazón generoso y disponible, para que sepan embarcarse en la búsqueda sincera de la propia vocación y puedan responder a su llamado particular de una manera entregada .

Que los jóvenes, fuerza vital de la Iglesia Misionera, asuman con valentía la misión de llevar a Jesucristo a todos los hombres, especialmente a los otros jóvenes. Te pedimos por la Juventud Misionera, que por medio de ellos, se haga cercano tu Hijo a aquellos que sufren por el hambre, la guerra y la violencia. Infunde tu Espíritu en cuantos colaboran en la formación y animación misionera de los jóvenes. Con la fuerza de su fe y de su amor haz de ellos servidores de tu Reino, que sepan acogerlos con corazón abierto y guiarlos en el camino de la Salvación. Amén

Oración por Europa

María, Reina de las Misiones y Madre nuestra, bajo tu protección encomendamos Santa madre de Dios a Europa, el continente blanco por la raza aria, originaria de sus tierras.

Dale a las familias de Europa un espíritu generoso, abierto a su misión en lo concerniente a la transmisión de la vida. Libera a este continente de la cultura de la muerte y del hedonismo que busca impregnarlo y alejarlo de Dios.

Aurora de un mundo nuevo, ¡muéstrate Madre de la esperanza y vela por la Iglesia en Europa, para que sea trasparencia del Evangelio; que sea auténtico lugar de comunión; que viva su misión de anunciar, celebrar y servir el Evangelio de la esperanza para la paz y la alegría de todos.

Vela por todos los cristianos de Europa, que prosigan confiados por la vía de la unidad, como fermento para la concordia del Continente. Vela por sus jóvenes, esperanza del mañana: que respondan generosamente a la llamada de Jesús; Vela por los responsables de las naciones europeas: que se empeñen en construir una casa común, en la que se respeten la dignidad y los derechos de todos. ¡Haz que los hombres sigamos y amemos a Jesús, esperanza de la Iglesia, de Europa y de la humanidad.

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DIA 4

Oración a María, la primera evangelizadora

Virgen María, que en el portal de Belén fuiste la primera misionera al mostrar al Hijo de Dios a los pastores y a los magos, enséñame también a mí a mostrar con mi vida la presencia salvadora de Jesucristo. Desde la sencillez de un pesebre y con solicitud materna, permitías a cuantos se acercaban con curiosidad a contemplar a aquel niño bendito, que se llenasen con la paz que sólo Dios hecho niño les podía transmitir. Ayúdame para que mi corazón se convierta en un pesebre capaz de acoger la presencia vivificante y vivificadora de tu hijo Jesús, para poder mostrarlo también al mundo, y llevarlo donde quiera que vaya.

Oración por los laicos y las familias

María, Reina de las Misiones y madre de la Iglesia, hoy quiero encomendar en tus manos a todos los laicos del mundo, y especialmente a las familias. Contigo doy gracias a Dios por la espléndida vocación y por la multiforme misión confiada a los fieles laicos, por su nombre llamados por Dios a vivir en comunión de amor y de santidad con El y a estar fraternalmente unidos en la gran familia de los hijos de Dios, enviados a irradiar la luz de Cristo y a comunicar el fuego del Espíritu por medio de su vida evangélica en todo el mundo.

Tú que has sido con humildad y magnanimidad, "la esclava del Señor", da a todos los laicos tu misma disponibilidad para el servicio de Dios y para la salvación del mundo. Abre sus corazones a las inmensas perspectivas del Reino de Dios y del anuncio del Evangelio a toda criatura. Enséñales a tratar las realidades del mundo con un vivo sentido de responsabilidad cristiana y en la gozosa esperanza de la venida del Reino de Dios, de los nuevos cielos y de la nueva tierra.

Tú que junto a los Apóstoles has estado en oración en el Cenáculo esperando la venida del Espíritu de Pentecostés, invoca su renovada efusión sobre todos los fieles laicos, hombres y mujeres, especialmente sobre las familias, para que correspondan plenamente a su vocación y misión, como sarmientos de la verdadera vid, llamados a dar mucho fruto para la vida del mundo.

Virgen Madre, ayuda a los jóvenes de hoy a descubrir la riqueza de la vocación matrimonial; que los que comparten el noviazgo asuman de manera responsable este camino de preparación y crecimiento para llegar un día a constituir familias cristianas. Guía y sostén a las familias cristianas para que vivan siempre como auténticos hijos e hijas de la Iglesia de tu Hijo Jesucristo y puedan contribuir a establecer sobre la tierra la civilización de la verdad y del amor, según el deseo de Dios y para su gloria.

Oración por Oceanía

María, Reina de las Misiones y Madre nuestra, bajo tu protección encomendamos Santa madre de Dios al continente de Oceanía, que clama a Dios desde sus millones de islas dispersas en el azul del Océano Pacífico.

Estrella del Mar, Luz de los océanos, Señora de las profundidades, guía al pueblo de Oceanía a través de los océanos oscuros y tormentosos de la vida, para que alcance el cielo de paz y luz, preparados para ellos por Aquel que calma el mar. Ruega por todos los hombres de este continente, para que llegue a todos el anuncio de la Buena Noticia, y así conozcan a tu Hijo, el único Camino, Verdad y Vida, que los mueva a preguntarse: "¿Quién es este que hasta el viento y el mar le obedecen?".

Nuestra Señora de la Paz, en quien todas las tormentas se aquietan, intercede ante el Padre para que en este nuevo milenio, la Iglesia en Oceanía no deje de crecer, y muestre el rostro glorioso de tu Hijo, lleno de Gracia y Verdad a todos los habitantes de las islas de ese continente, así Dios reine en los corazones de las gentes del Pacífico, y ellos encuentren la paz en el Salvador del mundo.

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DIA 5

Oración a María, contemplativa en acción

Virgen María, que a lo largo de tu vida terrena permaneciste siempre junto a tu Hijo Jesucristo, guardando en tu corazón todo lo que junto a El vivías, concede que mi vida entera la comparta también con El. Enséñame a cumplir siempre su voluntad, a "hacer lo que El nos diga", como indicaste a los convidados a aquella Boda en Caná. Quiero ser como tú, Madre, siempre atento a las necesidades de los demás, a descubrir cuando "se acabe el vino" en cada una de las situaciones en que me toque vivir, para llevar allí la presencia transformadora de tu Hijo.

Quiero como tú, ser fiel a Jesucristo en todo momento, hasta en los más difíciles, como tú lo hiciste acompañando a tu Hijo en el camino hacia la cruz. Y que cuando parezca que todo está perdido, cuando me encuentre en los momentos más difíciles, ponga mi mirada en tu figura firme y valiente al pie de la cruz, con el corazón desgarrado, pero dando testimonio de fidelidad e intentando contagiar fortaleza a tu Hijo. Que aún en los momentos difíciles, sepa ser misionero como lo fuiste siempre Tú.

Oración por los sacerdotes

María, Reina de las Misiones y madre de la Iglesia, hoy quiero encomendar en tus manos a todos los sacerdotes del mundo. Acoge desde el principio a los llamados al sacerdocio, protégelos en su formación y acompaña a tus hijos en su vida y en su ministerio. Toma especialmente en tu Corazón todos aquellos sacerdotes que se han alejado de tu camino, enciende de nuevo el deseo de santidad en los corazones de aquellos sacerdotes que han caído en la tibieza, y continúa otorgando a los sacerdotes fervientes el deseo de una mayor santidad.

Dales un espíritu genuinamente católico que les habitúe a mirar más allá de los limites de la propia diócesis, nación, rito y lanzarse en ayuda de las necesidades de toda la Iglesia con ánimo dispuesto para predicar el Evangelio en todas partes. Infunde en ellos un corazón y mentalidad misioneros, abiertos a las necesidades de la Iglesia y del mundo, atentos a los más alejados y, sobre todo, a los grupos no cristianos del propio ambiente. Que en la oración y, particularmente, en el sacrificio eucarístico sientan la solicitud de toda la Iglesia por la humanidad entera.

Te pido especialmente por aquellos sacerdotes que generosamente han aceptado el llamado de tu Hijo a "salir de su tierra" y que hoy viven como misioneros en tierras lejanas, anunciando la Buena Noticia de tu Hijo a tantos hombres y mujeres sedientos de Dios.

Te pido también por los Obispos y por el Santo Padre, primeros responsables de la evangelización de todo el mundo, para que sean motores de la misión de la Iglesia favoreciendo el incremento de las vocaciones misioneras y tratando de superar las diversas dificultades.

Oración por Asia

Oh Madre santa, Hija del Altísimo, Virgen Madre del Salvador y Madre nuestra, dirige tu mirada, llena de ternura, hacia la Iglesia que tu Hijo ha plantado en tierra de Asia. Acoge a este continente

Sé tu su guía y modelo, mientras prosigue la misión de amor y servicio de tu Hijo en Asia.

Protege a la Iglesia de Asia de todas las fuerzas que la amenazan, principalmente en las que la Iglesia es perseguida y proscrita. Ayúdala a ser imagen verdadera de la santísima Trinidad. Intercede para que, mediante el servicio prestado con amor por la Iglesia, todos los pueblos de Asia puedan llegar a conocer a tu Hijo Jesucristo, único Salvador del mundo, y a saborear así el gozo de la vida en su plenitud. Oh María, Madre de la nueva creación y Madre de Asia ruega por todos tus hijos, ahora y siempre.

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DIA 6

Oración a María, presente en el comienzo de la misión

Virgen María que estuviste presente en el comienzo de la misión, en Pentecostés, junto a los Apóstoles, cuando nacía la Iglesia misionera, sé la estrella de la evangelización siempre renovada que la Iglesia, dócil al mandato del Señor, debe promover y realizar, sobre todo en estos tiempos difíciles y llenos de esperanza.

Tú, que en la mañana de Pentecostés presidiste con tu oración el comienzo de la evangelización bajo el influjo del Espíritu Santo, ayúdame a ser un contemplativo en acción, que sepa hacer de mi vida un encuentro íntimo y permanente con Dios, para que pueda mostrarlo al mundo de manera creíble.

María, Madre y Reina de los Apóstoles, que acompañaste desde el inicio el camino heroico de los misioneros, inspira a todos los creyentes a imitarte en la solicitud premurosa y solidaria por el vasto campo de la actividad misionera. Suscita vocaciones misioneras en nuestra Iglesia, para que cada vez seamos más los obreros que trabajemos por construir el Reino de Dios en medio de los hombres.

Oración por los religiosos y religiosas

María, Reina de las Misiones y madre de los consagrados, hoy quiero encomendar en tus manos a todos los religiosos y religiosas del mundo. Ayúdalos a ser preclaro testimonio entre los no cristianos de la majestad y de la caridad de Dios, así como de unión en tu Hijo Jesucristo. Que mediante su profesión de vida consagrada en la castidad, pobreza y obediencia, con una donación total a Dios y con plena disponibilidad a servir al hombre y a la sociedad, siguiendo el ejemplo de Cristo, atestigüen eficazmente y den a conocer los grandes valores evangélicos de los que es portadora la Iglesia.

Dales la fortaleza necesaria para hacer presente a tu Hijo Jesucristo en el mundo, mediante la caridad, el anuncio evangélico, la educación cristiana, la cultura y la solidaridad con los pobres , los discriminados, los marginados y oprimidos.

Te pido también por los jóvenes cristianos, para que sientan el atractivo de entregarse a Cristo con generosidad, encontrando en la consagración total a Dios, la fuerza y la alegría para dar testimonio de él entre los pueblos que aún no lo conocen.

Oración por los no creyentes

María, Reina de las Misiones y Madre toda la humanidad redimida, bajo tu protección encomendamos Santa madre de Dios a los millones de hombres y mujeres que no creen en Dios.

Tú sabes que Dios quiere que todos los hombres se salven, lleguen al conocimiento de la verdad y sean uno como Dios es uno. Te pido la conversión de los que no creen en Dios. Tú también quieres que ellos sean tus hijos y hermanos en Cristo, por eso quiero unirme, a tu deseo de salvación universal, solidarizándome con mis hermanos y emprendiendo con ellos un camino de sincera conversión. Por ellos, Madre mía, late mi corazón ardiente de vocación misionera y te implora que suscites muchos misioneros que acudan a anunciarles las Palabras de tu Hijo que los haga conocer la Verdad y los encamine hacia la salvación eterna.

Te pido por todos los hombres de buena voluntad, en cuyo corazón, a pesar de no creer en Dios, obra la gracia de modo invisible, pues también por ellos murió Cristo., y el Espíritu Santo les ofrece la posibilidad de que, en la forma de sólo Dios conocida, se asocien a este misterio pascual. Cambia su forma de pensar y de sentir, e intercede ante Dios para que les permita disfrutar al final de los tiempos del banquete que El tiene preparado no sólo para los que lo conocen y sirven, sino también para aquellos que no han tenido esa gracia y que, a pesar de no saberlo, también son hijos suyos. Amen.

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DIA 7

Oración a María, presente en la evangelización

Virgen María, que estás presente dondequiera la Iglesia lleva a cabo la actividad misionera entre los pueblos, presente como Madre que coopera a la regeneración y formación de los fieles, presente como 'Estrella de la evangelización' para guiar y consolar a los heraldos del Evangelio y sostener en la fe a las nuevas comunidades cristianas que surgen del anuncio misionero por la potencia de la Palabra y la gracia del Espíritu Santo, ayúdame a ser testigo preclaro de tu Hijo Jesucristo, como lo eres tú.

Tú, que te haces presente en cada pueblo con diferentes nombres y expresiones que responden a sus propias necesidades y a la propia alma religiosa de cada uno de ellos, enséñame a encarnar la presencia de Jesucristo en todo momento y lugar, y a mostrar la Buena Noticia de tu Hijo, como la respuesta que los hombres esperan a sus inquietudes y necesidades.

Que tu presencia e influencia acompañe siempre la actividad misionera de la Iglesia y nos ayude a perseverar en este camino misionero para el cual Jesucristo nos ha llamado.

Oración por los enfermos y ancianos

María, Reina de las Misiones y madre de los que sufren, hoy quiero encomendar en tus manos a todos los enfermos y ancianos del mundo. Escucha nuestros ruegos e intercede ante el Padre misericordioso por los que sufren las limitaciones de la enfermedad o de la ancianidad. Asiste desde el cielo a todos los enfermos del mundo.

Tú, que de pie junto a la cruz, contribuiste como ninguna en la obra de nuestra redención desde tu propio sacrificio, hazles sentir tu cercanía maternal.

Ayúdalos a afrontar positivamente su enfermedad y sufrimiento, haciendo de ellos un medio de santificación, sintiéndose partícipes de la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo a la que están vinculados desde el Bautismo y a través de la Eucaristía.

Dales fortaleza para aceptar y ofrecer con paciencia y alegría, sus sufrimientos, angustias, soledad, limitaciones y otras circunstancias de cada día, convirtiéndolos en sacrificio por su propia redención y por la salvación del mundo entero.

Te pido especialmente por todos aquellos miembros de la Unión de Enfermos y Ancianos Misioneros. Concédeles testimoniar con su ejemplo vivo e irradiar su fe, esperanza y caridad a los miembros de sus propias familias, amigos y a los otros enfermos, uniéndose a tu Hijo Jesucristo con la oración, con la práctica de los sacramentos y a ofrecerse diariamente como hostias vivas al Padre Dios.

También quiero encomendar a tu inmaculado corazón, las familias de los enfermos y ancianos, para que reciban los dones de la paciencia y la fortaleza , y sobre todo del amor. Asiste a aquellos hombres y mujeres generosos que dedican su tiempo y esfuerzo a cuidar de los ancianos y enfermos, dales tu dulzura y capacidad de amar, para que puedan cumplir con esta noble misión.

Oración por los creyentes de otras religiones

María, Reina de las Misiones y Madre toda la humanidad redimida, bajo tu protección quiero encomendar, santa madre de Dios, a millones de hombres y mujeres que creen en Dios, a través de otras tradiciones religiosas. Ellos llevan en sí mismos el eco de milenios a la búsqueda de Dios, búsqueda incompleta pero hecha frecuentemente con sinceridad y rectitud de corazón.

Haz que las "semillas del Verbo" que están presentes en ellos sirvan de auténtica preparación evangélica para encontrar al final de su búsqueda, al único Dios verdadero, tu hijo Jesucristo, camino, verdad y vida.

Ayuda a que todos los hombres sepamos descubrirnos hijos de un mismo Padre, hermanos universales, para que podamos superar prejuicios, intolerancias y malentendidos. Y así, desde las distintas tradiciones religiosas, podamos colaborar para el desarrollo integral y la salvaguardia de los valores religiosos, siendo artífices del diálogo de vida, por el cual los creyentes de las diversas religiones atestigüemos en la existencia cotidiana los propios valores humanos y espirituales, y nos ayudemos a vivirlos para edificar una sociedad más justa y fraterna.

Guía a la Iglesia para que pueda avanzar por el camino del diálogo interreligioso que nos ayude a encontrar los medios para anunciar a Jesucristo, plenitud de la revelación de Dios, para que un día toda boca proclame que Jesucristo es el Señor.

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DIA 8

Oración a María, escuela de misión

Virgen María, ayúdame a que cuando me sienta ignorado, olvidado o perseguido, encuentre en tí un modelo perfecto de consagración y fidelidad a Dios. Dame fuerzas para imitar tu ejemplo y consagrarme plenamente como esclavo del Señor, a la persona y a la obra de tu Hijo.

Enséñame a tener un espíritu y un corazón misionero como tú, que anime mi vida cristiana y mi celo apostólico. Que siguiendo tu ejemplo, aprenda a cultivar mejor la dimensión contemplativa y misionera, y pueda así entregarme con entusiasmo a la obra misionera de la Iglesia.

Oración por los misioneros ad gentes

María, Reina de las Misiones y madre de la Iglesia, hoy quiero encomendar en tus manos a todos aquellos hombres y mujeres generosos, sacerdotes, religiosos o laicos que han abandonado su casa, su patria y sus cariños más íntimos para predicar el evangelio en tierras lejanas. Bendice sus trabajos y concédeles la gracia de repartir el pan de la divina Palabra entre los mendigos de la Verdad. Hazles sentir que Tú estás con ellos en sus trabajos y preocupaciones, y dales la gracia de perseverar hasta el fin en la vida de abnegación para la que los has escogido. Dales la fortaleza y el valor necesario para ser constantes en sus iniciativas, perseverantes en las dificultades, pacientes y fuertes en sobrellevar la soledad, el cansancio y el trabajo infructuoso.

Te pido especialmente por todos aquellos misioneros que se encuentran en países donde la Iglesia es perseguida, por aquellos que se encuentran detenidos en prisiones y cárceles. Fortalece su fe para que, a pesar de los padecimientos y sufrimiento a los que son sometidos, sigan siendo firmes testimonios del amor de tu Hijo Jesucristo.

Suscita en los corazones de los bautizados, el deseo de responder a la llamada de tu hijo Jesucristo a la vocación misionera, para que crezca el número de los heraldos del Evangelio, que se atreven a "salir de su tierra" y dirigirse a aquellos lugares donde Cristo aún no es conocido ni amado, para predicar su Buena Noticia e instaurar allí también el Reino de Dios.

Oración por los otros cristianos

María, Reina de las Misiones y Madre de toda la humanidad redimida, bajo tu protección quiero encomendarte, Santa madre de Dios a todos los cristianos que viven su fe separados de la unidad de la Iglesia Católica.

Siguiendo el deseo de tu Hijo y Señor nuestro Jesucristo, que momentos antes de la Pasión oró por los que iban a ser sus discípulos hasta el fin del mundo, para que todos fueran uno, como el Padre y El son uno, compadécete de tanta división como existe entre quienes profesan la fe cristiana y ayúdanos a derribar los muros de separación que dividen hoy a los cristianos.

Mira con ojos de misericordia las almas que han nacido en una u otra comunión cristiana, obra de los hombres. Atráelos a todos a la única comunión que tu Hijo implantó desde el principio, a la Iglesia, Una, Santa, Católica y Apostólica.

Como en el cielo solamente existe una sociedad santa, que no exista en la tierra más que una comunión que confiese y glorifique el santo nombre de Jesucristo. Amén

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DIA 9

Oración a María, Reina de las Misiones

Virgen María, que te presentaste ante Santa Catalina de Labouré aquella tarde de 1830 para manifestarle tu corazón Inmaculado, ayúdame a encontrar en ti un modelo de vida entregada y misionera. Dame un corazón puro e inmaculado como el tuyo, y sé tu la estrella que me guíe por los caminos de la nueva evangelización.

Tú, que en tus manos sostienes el mundo y lo ofreces a tu Hijo Jesús, ayúdame a que yo también pueda contribuir con mis obras y palabras a renovar el mundo, construyendo el Reino de amor que tu Hijo nos manifestó.

Tú eres reina, María, por eso tienes el mundo a tus pies. Que sepamos ver en ti a una Madre y maestra, que nos ama y nos muestra cómo podemos ser mejores discípulos de Jesús. Que al ver tu planta pisando la serpiente, encontremos en Dios la fuerza para vencer al maligno, y hacer de nuestras vidas una continua alabanza al Padre celestial. Derrama constantemente sobre la Iglesia, las gracias que el Padre quiera concedernos, para que podamos crecer en la comunión entre nosotros y con la Santa Trinidad. Amén.

Oración por los que trabajan por la animación y formación misionera del pueblo de Dios

María, Reina de las Misiones y madre de la Iglesia, hoy quiero encomendar en tus manos a todos los que trabajan por la animación y formación misionera del pueblo de Dios. Ilumínalos y guíalos en el cumplimiento de esta importante labor de informar y formar al Pueblo de Dios para la misión universal de la Iglesia, promover vocaciones misioneras y suscitar cooperación para la evangelización.

Te pido por los responsables y agentes de las Obras Misionales Pontificias y de otras asociaciones e instituciones comprometidas en la animación y formación misionera, para que perseveren en la noble tarea que les has encomendado, y encuentren los medios adecuados para infundir en todos los bautizados un corazón verdaderamente misionero y universal. Que sepan ser fermento misionero en sus Iglesias Particulares, y que encuentren en los pastores el apoyo necesario para poder cumplir con su misión.

Concédeles la gracia de dejarse guiar por el Espíritu Santo, para que El les muestre los caminos más apropiados para hacer que la vida de la Iglesia, sea misión.

Oración por los cristianos alejados

María, Reina de las Misiones y Madre de la Iglesia, bajo tu protección quiero encomendarte, Santa madre de Dios a todos mis hermanos y hermanas que han sido bautizados en la Iglesia Católica, pero que han perdido el sentido vivo de la fe o incluso no se reconocen ya como miembros de la Iglesia, llevando una existencia alejada de Cristo y de su Evangelio.

Haz que vuelvan a ver y revisar las razones que los movieron a alejarse. Ilumínalos y muévelos a la conversión. ¡Que regresen sin miedo al seno de la Iglesia Católica, su verdadera Madre, que los espera con los brazos abiertos para que se reencuentren con tu Hijo Jesucristo y contigo, su Madre! ¡Que vuelvan a estar unidos a la vid verdadera!

Ayuda a la Iglesia para que sepa emprender una nueva evangelización dirigida hacia ellos, y que pueda tocar lo más profundo de sus corazones para que recuperen la fe que han perdido y se reencuentren con tu Hijo Jesucristo, única fuente de la salvación, para que vuelvan a gozar de la plena unión con Dios y de la gracia que recibieron en el bautismo. Amén.

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