Misioneros salteños Ad Gentes 
en República Dominicana

Cartas desde la Misión

Fotos de los misioneros en República Dominicana

Historia de la Misión en República Dominicana

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Cesar, Sonia y sus hijos en 2003

.Sonia y César Gamarra son un joven matrimonio salteño, ambos pertenecientes al Movimiento Puente, que desde hace dos años se encuentran misionando en la diócesis de La Altagracia, al este de la República Dominicana. Ellos trabajaron activamente en la Comisión de Pastoral Misionera durante el año 2003, cuando preparábamos el 3º Congreso Misionero (CoMSa 3).

 

En dicho Congreso, se realizó el envío misionero de este joven matrimonio, que junto con sus tres hijos le dijeron a Dios: "Aquí estamos, Señor, envíanos!" y desde entonces, son un testimonio para todos los misioneros de nuestra Arquidiócesis. 


Cesar, y sus hijos en 2011

Cartas desde la Misión

Publicamos a continuación las cartas que nos han escrito César y Sonia en este último tiempo:
 

República Dominicana, 4 de Setiembre de 2010

 

Hola! Somos una familia argentina misionera del Movimiento Puente
(movimiento laico de la Iglesia católica que nació en Argentina en 1971).

 

 Inicialmente vinimos a República Dominicana por el mandato misionero que tiene todo bautizado: “llevar el Evangelio de Cristo a todo pueblo y nación”. Algunos viven este llamado en el lugar en el que se encuentran y otros, como nosotros, lo viven fuera de su patria. Este llamado, que es en realidad una invitación de Dios, surgió luego de un retiro donde se hablaba de la necesidad de misioneros de Puente para extender el Reino de Cristo. Y surgió como una inquietud en el corazón, cómo preguntas sin respuestas:   “¿Acaso nos llamas, Señor, a ser misioneros fuera de nuestra tierra?, A dejar familia, amigos, todo lo conocido, todas las seguridades? ¿Qué quieres Señor para nosotros, qué quieres que hagamos?”.

 

  Eran posibles varias respuestas: indiferencia y olvido, escuchar y creer que no era para nosotros porque ya estábamos casados con hijos, o simplemente escuchar y meditar cuál era la voluntad de Dios.

 

  Ese cosquilleo en el alma que cada uno vivía, después de compartirlo en pareja, lo pusimos en oración para discernir qué debíamos hacer. Meses después decidimos ofrecernos como misioneros, convencidos que una vez más nos había elegido Aquel que nos había creado, Aquel que nos unió para ser esposos, y que ahora nos tenía preparado un plan maravilloso de amor.

 

 Nos sentimos aliviados y felices de poder responder de esta manera  porque comprendimos que era voluntad de Dios; incluso pensamos que al ser nuestros hijos pequeños todo sería más fácil. Jamás estuvo en nosotros el elegir lugar o las condiciones de la misión, donde y como fuera decíamos: “Sí”, porque era nuestro SÍ al Señor.

 

  El tiempo pasó y parecía que nuestro ofrecimiento había quedado en la nada, sin embargo varios años después llegó lo esperado: nos necesitaban para República Dominicana. La única condición fue el límite mínimo de tiempo: un año.

 

  Hoy, llevamos más de 6 años fuera de la tierra que nos vio nacer y crecer. El entusiasmo y la ilusión inicial fueron reemplazados por una convicción más profunda “Estamos donde Dios nos quiere”. ¿Hasta cuándo? No lo sabemos porque no depende de nosotros sino de los designios divinos: “Hasta cuando El lo decida”.

 

  En ocasiones, cuando el horizonte se ensombrece, cuando lo cotidiano nos abruma y los afectos en la distancia se sienten lejanos, la tentación del desaliento nos gana. No es fácil, si sólo fuera por nosotros tal vez ya habríamos regresado, pero el convencimiento es mayor: “Estamos donde el Señor nos quiere”. ¿Podríamos decir “basta”? Por supuesto, pero somos inmensamente felices haciendo la voluntad de Dios. Cuando uno se halla abandonado en sus manos confía en que El se encargará de todo y de mucho más.

 

  Por otro lado, si hacemos un análisis de lo que ganamos al vivir como misioneros en RD, supera con creces toda nostalgia. Hemos madurado como familia, como esposos, como padres. Nuestros niños que se saben misioneros, están creciendo en la fe, asisten a sus clases cotidianas, estudian música y ayudan en algunas actividades apostólicas. El más pequeño se prepara para su primera comunión y los mayores participan de un grupo juvenil en la parroquia. Entre todos trabajamos para llevar adelante nuestro hogar, distribuimos tareas y nos organizamos para realizar nuestro apostolado que es fundamentalmente el de la formación.

 

Así hemos llegado a descubrir que en el corazón de Dios no existen las distancias, ni pueblos diferentes, sólo existe el amor. 

 

Lucía, Agustín, Mateo, Sonia y César Gamarra.
Misioneros en R
epública Dominicana

 

¿Por qué soy misionero?

 

            Varias veces me hicieron esta pregunta y muchas personas se preocuparon por saber cuál es la razón lógica de que  alguien dedique completamente su vida a misionar.

 

         No se si fue casualidad que muchos me interrogaran o simplemente causalidad, o tal vez esas vueltitas de Dios que te llevan justo a donde El quiere. El caso es que hoy me hago esa misma pregunta y si bien no tengo una respuesta precisa, quizás algunas aclaren dicha cuestión:

 

         Soy misionero por que creo en los hombres y en un mundo mejor. Porque creo en el cambio y hago que ese cambio suceda a veces.

 

         Soy misionero por que cada día recibo mucho más de lo que doy.

 

         Soy misionero por que he descubierto en ello una forma de ganarlo todo sin perder nada.

 

         Soy misionero por que me da la posibilidad de compartir con seres humanos de verdad, los que me confían sus temores, desalientos, ilusiones, dudas y alegrías.

 

         Soy misionero por que es un gran desafío que me permite infundir ánimo y estimular fidelidad, saborear ingratitudes, olvidos, pero por encima de todo la felicidad de seguir a Cristo vivo.

 

         Soy misionero por que me subyuga el instante extraordinario en el que el Señor obra milagros y por que creo que el Señor sigue confiando en mí.

         Soy misionero por que puedo recibir el amor y la acogida que tantas personas me dan cuando soy humilde, amable y me pongo al servicio de los demás. Soy misionero por que mientras la muerte actúa en mí, la vida crece en los demás.

 

         Soy misionero por que así puedo construir la paz, sembrar sueños, propiciar el progreso, mejorar el mundo y vislumbrar una vida nueva.

 

         ¡¡¡Soy misionero por que la vida de Gracia me hace vivir intensa y apasionadamente, y esto me da mucha felicidad!!!

 

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Higüey, 17 de abril del 2007

 

 

Queridos amigos del Portal Misionero:

 

                                                            Que el Señor Resucitado siga bendiciendo vuestra labor que con tanto amor y esmero desarrollan.

 

                                                            Es nuestro deseo aportar un granito de arena más en esta tarea de la evangelización en otras tierras, por eso queremos contarles que el 31 de marzo pasado cumplimos 3 años de llegar a tierras caribeñas como familia misionera del Movimiento Puente y compartir esta profunda alegría con ustedes y con todos sus lectores. Les enviamos algunas fotos y un resumen de actividades realizadas en ese período.

                                                            El Movimiento Puente envió sus primeros misioneros en el año 2001 a solicitud de Monseñor Benito de la Rosa y Carpio, Obispo de la Diócesis de La Altagracia, al este de la República Dominicana, especialmente llamados para colaborar en la puesta en marcha de la Universidad Católica del Este, en la ciudad de Higüey, pero luego se les encomendó diversas tareas diocesana por lo que fue necesario que nosotros viniésemos.

                                                             Yo, César Gamarra, llegué el 13 de diciembre del 2003 y Sonia, mi esposa, con Lucía, Agustín y Mateo, mis hijos, llegaron el 31 de marzo del 2004, a partir de allí nos fuimos integrando gradualmente a las diversas tareas apostólicas que Puente venía realizando, tales como: Cursos de Formación para laicos en la universidad, Catequesis de Primera Comunión , Grupos de jóvenes, Grupo de Matrimonios (Ágape) Grupo de Niños( NISE: Niños Sembradores), Talleres en Defensa de la Vida, Momentos Culturales, Programa de radio, Retiros para jóvenes, Formación a seminaristas menores.

 

                                                            En la actualidad seguimos trabajando en Higüey, una ciudad floreciente, pero ante un nuevo llamado y un gran desafío: Poner en Marcha un Centro de Formación de la Universidad en la ciudad de La Romana, a 45 Km. de Higüey en un contexto socio cultural más evolucionado y complejo.

                                                            Este nuevo desafío nos muestra el amor y la confianza del Padre Bueno que nos sigue llamando por lo que apelamos a sus oraciones para poder continuar esta hermosa tarea.

                                                            Nuestra pequeña comunidad está a cargo de Carlos y Mariel Burgo, también miembros del  Movimiento Puente y nuestras direcciones electrónicas, por si alguien quiere comunicarse con nosotros, son: César Gamarra: cerogama@hotmail.com; Sonia de Gamarra: soniamabelfg@yahoo.com.ar; Mariel de Burgo: mariburgo@yahoo.com.ar

                                                            Muchas gracias y nos encontramos en cada oración y Eucaristía. 

 

César Gamarra

  .

Noviembre de 2006 

 Queridos hermanos:

Queremos contarles nuestras experiencias e intercambiar vivencias con todos los misioneros que pertenecen a esta gran obra que desarrollan con tanto amor somos de Salta y estamos hace casitrs años en REP. Dominicana. 

Nuestros nombres son Sonia Ferreyra y Cesar Gamarra con nuestros niños Agustin Lucia y Mateo

La tarea misionera comenzó en el año 2001 invitados por el obispo de entonces, Monseñor Ramón de la Rosa cuyo trabajo principal era aportar a la organización y puesta en marcha de la Universidad Católica del Este en la ciudad de Higüey. Actualmente sigue siendo nuestra principal actividad de la cual se derivan otras que nos relacionan con diferentes ambientes: familia, jóvenes, niños, cultura, parroquias,etc. La universidad cuenta con una Vicerrectoría de Pastoral a cargo del Movimiento Puente en la persona de Carlos Burgo y su esposa Mariel desde allí se coordina la Escuela de Formación de Agentes de Pastoral en la que Sonia de Gamarra es docente. Tenemos a cargo una Escuela de Arte y Cultura en donde César Gamarra imparte cursos de dibujo, pintura y música.

Coordinamos un grupo de Matrimonios Jóvenes con el objetivo de consolidar la pareja y la familia revalorizando el sacramento del matrimonio. Formamos y dirigimos un grupo de Niños Sembradores que se dedica a mantener y fortalecer la fe y doctrinas en ellos. 

Con motivo del 35° Aniversario del Movimiento Puente se realizó un festejo al que asistió el actual Obispo de la Diócesis Monseñor Gregorio Nicanor Peña Rodriguez e integrantes de los distintos grupos que coordinamos 

César Gamarra y Sonia Ferreyra

Fotos de los misioneros en República Dominicana

           
             

 

Invitamos a todos los que quieran expresarles su apoyo y hacerles llegar sus saludos a César y a Sonia, a que les escriban a la dirección: soniamabelfg@yahoo.com.ar

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